Manzanillo.- El túnel ferroviario no ha sido la solución definitiva al problema de los cruces y embotellamientos que propicia el tren a su paso por Manzanillo, ya que en la delegación de Tapeixtles siguen experimentando inconvenientes por esta problemática.

Por lo menos en la Colonia La Negrita y en el Libramiento Tapeixtles, continúan padeciendo retrasos por el funcionamiento de este medio de transporte, quedando los vehículos detenidos por varios minutos cuando menos una vez al día.

Y es que, a decir de los vecinos, en la zona industrial de esa comunidad, en los límites con el Libramiento El Naranjo y la carretera Manzanillo-Jalipa, se encuentran asentados patios y empresas que requieren los servicios del tren.

Incluso también al interior de Tapeixtles existen otras colonias que se ven incomunicadas por instantes ante el paso de ferrocarril entre ellas la Indeco y San Carlos.

A decir de Omar Martínez Canseco, líder vecinal de la zona, la mayor incertidumbre que padecen en este tenor es que las autoridades ni la concesionaria del medio de transporte han hablado en ningún momento de solucionar el conflicto, a diferencia de cómo se hizo en los primeros cuadros de la ciudad.

“Por ejemplo cuando en tren pasa por el Libramiento Tapeixtles el tráfico queda afectado hasta por más de una hora, debido a que se acumulan muchos tráileres que combinados con la circulación de unidades particulares colapsan la arteria”.

El túnel ferroviario fue construido en la zona de san Pedrito a partir de 2012 e inaugurado a mediados del 2018 con la finalidad de evitar la interrupción del arroyo vehicular en los primeros cuadros del puerto.

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