Participan universitarios en el VIII Simposio de la SOLCHA, en Puebla

Durante los días 3, 4 y 5 de agosto, los universitarios Raymundo Padilla Lozoya y Juan Pablo Angulo Partida participaron en el VIII Simposio Internacional de la Sociedad Latinoamericana y Caribeña de Historia Ambiental (SOLCHA), con sede en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.

El estudiante de doctorado Juan Pablo Angulo Partida fue integrante del panel “La ciudad: Sus prácticas y salud ambiental” y presentó la ponencia “Medio ambiente e higiene pública en Colima durante la segunda mitad del siglo XIX”, la cual forma parte de los avances de investigación de la tesis que desarrolla en el Doctorado en Ciencias Sociales, en la línea de historia vinculada con el Cuerpo Académico 30 sobre Estudios Históricos.

Angulo Partida planteó, en su investigación, que durante el siglo XIX aparecieron nuevos valores de orden moral y social que determinaron lo que es la suciedad. Fue entonces cuando la amplitud del concepto higiene se extendió hasta cubrir una gran área de las actividades relacionadas con la limpieza, el aseo, el orden y la conducta socialmente moderada y aceptada por la comunidad.

Consideró que en el Colima del siglo XIX, la higiene tenía relación con el cuidado del medio circundante. Un ensayo publicado al respecto en 1888 pregonaba que “las condiciones que nos rodean mantienen la salud o provocan y desarrollan la enfermedad e incluso afectan a la conducta moral de las personas”, debido a que “el hombre es influenciado en su modo de ser por el suelo que habita, el aire que respira, los alimentos y bebidas que consume”.

Enfatizó que la evolución de estos conceptos “higienistas”, en sus implicaciones sociales, “no se pueden reducir exclusivamente a un mayor o mejor conocimiento sobre la naturaleza, pues formaban parte de un sistema clasificatorio cultural que expresaba un orden moral y social”. En gran parte, aseguró, “las explicaciones científicas e higiénicas son legitimaciones y no simplemente resultado de la evolución natural de un progreso, como lo han reflexionado algunos autores”.

Por su parte, el profesor investigador de la Universidad de Colima, Raymundo Padilla Lozoya coordinó el panel “Historia de los desastres y los desastres en la Historia”, que fue moderado por Micheline Cariño, investigadora de la Universidad Autónoma de Baja California. Dicho panel contó con las ponencias: “Desastres en convergencia en la península de Yucatán”, de la historiadora catalana Isabel Campos Goenaga; “Calamidades, desastres y catástrofes en Chile”, de la historiadora venezolana Andrea Noria; “De la Guerra de Castas a los proyectos de desarrollo urbano: construcción histórica de las condiciones de vulnerabilidad frente a los huracanes en Chetumal, Quintana Roo”, de la antropóloga venezolana María Rodríguez, e “Historias de huracanes y de desastres”, del propio coordinador del panel.

En el referido panel se concluyó que todas las sociedades estudiadas han padecido desastres en distintas ocasiones asociados a diferentes amenazas, por lo cual se hizo notable un proceso de vulneración social que magnificó los impactos. También se reflexionó en la necesidad de ampliar los estudios históricos de desastres, porque son muy escasos los que abordan la problemática con un amplio marco teórico y conceptual, pues la mayoría son descripciones, crónicas, ensayos y algunas ediciones especiales narrativas.

Por último, los panelista pidieron ver los procesos de desastre con una escala mayor y ampliar su contextualización para comprender los detalles y los grandes procesos que han detonado las catástrofes, y coincidieron en las ventajas de trabajar en equipo y de manera transdisciplinaria para comprender las características físicas de un fenómeno, pero también sus impactos sociales. BP