Países árabes del Golfo dejan misión de observadores en Siria

Los aliados de Arabia Saudita en el Golfo se unieron el martes a Riad en retirarse del equipo de observadores de la Liga Arabe en Siria, arriesgando al colapso de una misión cuya presencia no ha logrado detener más de 10 meses de violencia en una revuelta contra el presidente Bashar al-Assad.

El ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al-Moualem, dijo que su Gobierno aún estaba considerando si dejar a los observadores quedarse otro mes y criticó a la Liga Arabe por pedirle a Assad que renuncie.

«Definitivamente la solución en Siria no es la solución sugerida por la Liga Arabe, que hemos rechazado», dijo Moualem en rueda de prensa. «Han abandonado su papel como Liga Arabe y ya no queremos soluciones árabes a la crisis», agregó.

Siria se está convirtiendo en un paria árabe e internacional por su dura respuesta a un levantamiento contra el presidente Assad en el que miles de civiles, soldados y policías murieron.

Enviados a la Liga Arabe, con sede en El Cairo, se reunirán más tarde para discutir si cancelan la misión, dijo el embajador de Sudán, Kamal Hassan Ali, al cuerpo de 22 miembros.

Un funcionario de la Liga dijo que 55 observadores árabes del Golfo estaban siendo retirados del equipo de 165 personas.

La Liga Arabe pidió el domingo que Assad renuncie en favor de un Gobierno de unidad para poner fin al baño de sangre, pero dijo que los observadores árabes deberían quedarse un mes más.

El ministro de Relaciones Exteriores saudí, Saud al-Faisal, sostuvo que su país estaba dejando la misión porque Siria no había implementado ninguna parte del plan de paz acordado en noviembre.

«Los estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han decidido responder a la decisión del reino de Arabia Saudita de retirar a sus observadores de la delegación de la Liga Arabe en Siria», dijo el organismo en un comunicado.

Agregó que el CCG estaba «seguro de que el baño de sangre y la matanza de inocentes continuará y que el régimen sirio no cumplirá las resoluciones de la Liga Arabe».

La demanda de la Liga Arabe de un cambio de Gobierno en Siria ejerce más presión sobre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que supere sus diferencias y tome una posición sobre la violencia en el país.

Los observadores árabes fueron desplegados el mes pasado para evaluar el cumplimiento de Siria de un plan de la Liga.

«Han habido algunos progresos, pero no ha habido una inmediata o completa implementación tal como requiere la iniciativa árabe», dijo el jefe de la Liga Arabe, Nabil Elaraby, agregando que nombrará a un enviado especial a Siria esta semana.

Un grupo opositor sirio condenó al líder de la misión, el general sudanés Mohammed al-Dabi, por un reporte en el que subraya la violencia de los adversarios de Assad así como la de las fuerzas de seguridad del presidente.

Los Comités de Coordinación Local, con sede en Siria, criticaron a Dabi por igualar al «asesino con la víctima».

El baño de sangre en Siria, cuya revuelta fue inspirada por otras que derrocaron a tres líderes árabes, ha complicado la posición de Assad en el mundo, con Irán entre sus pocos aliados.

Naciones Unidas dice que más de 5.000 personas murieron desde que el levantamiento comenzó en marzo. Damasco sostiene que «terroristas» han matado a más de 2.000 soldados y policías.

Con información de Reuters

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí