Por Edgar Cazares
*Tras gritos, sombrerazos y errores garrafales de una parte de la bancada morenista, así como de aliados en turno, el Congreso del Estado autorizó la solicitud de crédito que había venido planteando en semanas recientes el Gobierno estatal.
¿Qué más se pudiera decir respecto a un tema que se transformó en algo extremadamente comentado por la opinión pública? Pues que absolutamente ninguno de los tribunos colimenses pueden considerarse sorprendido ni engañado por lo sucedido.
Ambas fracciones, los que estaban a favor como los que estaban en contra, pusieron en marcha sus estrategias.
Y quedó clarísimo que en la guerra y en el amor todo se vale. Incluso algunos decidieron cerrar, así tal cual, la sede de la legislatura local y enclaustrarse a piedra y lodo como si eso hubiera podido en algún momento impedir el desarrollo de alguna sesión.
Cara le salió esta decisión a quienes la adoptaron pues en situaciones extraordinarias, los congresistas pueden designar otro inmueble como recinto oficial para desarrollar sus trabajos.
Más bien los colimenses que no estaban de acuerdo con el citado préstamo tienen mucho qué reclamarle a la fracción vladimirista quienes en lugar de hacer su trabajo pensaron que quedarse cruzados de brazos, y emprendiendo una encerrona era la manera de encauzar su oposición.
Y ese fue el resquicio que aprovecharon oportunamente la contraparte de los tribunos para sacar adelante lo que ellos consideraban correcto –y que también cuenta, hay que decirlo, con el respaldo de otro sector de la ciudadanía-.
En pocas palabras estos últimos y sus asesores no solo hicieron gala de sagacidad, sino de experiencia y conocimiento del oficio político.
Los diputados que no están de acuerdo con tal decisión deben plantearse ahora porqué no hicieron lo conducente, apelar a la simple legalidad, cuando tenían todas las de ganar.
Ellos más que nadie deben tener en mente que todo debe ser apegado a derecho y con la aprobación de las mayorías.
Ahora les queda –no debe ser consuelo- aprender de la lección: tomar a personal las cosas, adoptar decisiones con base en apasionamientos, al calor del enojo, hacer caso a falsos mesías que buscan infundir odios, no lleva a nada bueno. Ciertamente les queda poco tiempo para analizar lo sucedido.
Parte de esa bancada morenista-petista que procuraron tal entramado no han caído en cuenta de que les queda poco más de un año.
Es increíble entender que estos últimos de ser una aplastante mayoría pasaron a ser una simple minoría. Y por deméritos propios.
*Muchos lo siguen desestimando pero el diputado Rogelio Rueda demostró en estos últimos días que ha acumulado un bagaje político que muy pocos pueden presumir en la entidad.
Más allá de filias y fobias, de simpatías o antipatías, el ex alcalde manzanillense fue pieza clave en la aprobación del famoso crédito.
Sus rivales en la legislatura local no lo vieron –o no lo quisieron- venir pero Rueda conoce a fondo el teje y maneje de la grilla puesto que no debemos olvidar lleva ya más de 20 años en estas lides e incluso en algunos pasajes estuvo en posiciones privilegiadas, muy cerca de los lugares donde se toman las grandes decisiones del país.
No sé cuál sea el futuro político del también ex legislador federal pero ciertamente mucho se le recordará por ese papel vital que desempeñó en este caso.
APUNTES DESDE LA COSTA
El pasado martes mi madre, Doña Carmen, hubiera cumplido 66 años de vida. Lamentablemente el infortunio cobró su vida en el 2017. Sin embargo no hay día en que deje de pensar en ella.
La situación me genera sentimientos encontrados pues evidentemente mi ser lamenta profundamente tal pérdida –la peor hasta al momento de mi vida- pero al mismo tiempo también no dejo de agradecer haber tenido a mi lado por casi 40 años a una persona como ella que estuvo conmigo incondicionalmente, en las buenas, en las malas y en las peores.
No puedo hacerle mejor homenaje a su recuerdo que seguir viviendo con los principios que ella –y también mi padre, que por fortuna aún tengo a mi lado- me legó: aspirar indeclinablemente a ser buen ciudadano. Descanse en paz.
Sus comentarios por favor a edgar.cazares.afmedios@gmail.com
