ONU investiga más ataques con armas químicas en Siria, OPAQ iniciará inspección de reservas

Los inspectores de armas químicas de la ONU que se encuentran en Siria están investigando siete casos de supuesto uso de armas biológicas, incluidos tres incidentes que se produjeron en Damasco después del ataque del 21 de agosto, que casi generó una respuesta militar de parte de Estados Unidos.

En un comunicado desde Damasco, Naciones Unidas dijo el viernes que el equipo que investiga los ataques había regresado a Siria dos días atrás y que esperaba finalizar su trabajo el lunes y emitir un informe exhaustivo a fines de octubre.

Estados Unidos y sus aliados occidentales señalan que el reporte inicial de la ONU que puso de manifiesto el uso de gas sarín el 21 de agosto demostró que las fuerzas del Gobierno sirio eran responsables de ese episodio.

Siria ha negado la acusación y culpa a los rebeldes de liberar el gas letal. Naciones Unidas, por su parte, no ha asignado responsabilidades.

La ONU dijo que los tres incidentes más recientes que se están investigando tuvieron lugar en Bahhariyeh y Jobar, ambos al este de Damasco, el 22 y 24 de agosto, y en Ashrafiat Sahnaya, hacia el sudoeste de la capital, el 25 de agosto. No brindó más detalles sobre estos ataques.

Los alrededores de la capital siria han registrado los combates más fuertes en los últimos meses. Al menos 20 personas murieron y decenas resultaron heridas el viernes cuando un coche bomba explotó en la localidad de Rankus, 30 kilómetros al norte de Damasco, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Desde el martes, expertos del organismo mundial de control denominado Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) comenzarán la inspección de las reservas de municiones tóxicas de Siria, bajo los términos de un acuerdo sellado este mes para evitar la acción militar estadounidense.

Una propuesta preliminar sobre la inspección de reservas, a la que Reuters tuvo acceso y que los estados miembros de la OPAQ votarán el viernes en La Haya, pide a los integrantes del organismo que hagan donaciones para financiar una operación de destrucción acelerada de las armas químicas de Siria.

El consejo ejecutivo de 41 miembros de la OPAQ debatirá y votará la propuesta a las 2000 GMT del viernes. Necesita una mayoría simple para que sea aprobada, pero las decisiones en el organismo a menudo se toman por consenso.

El presidente estadounidense, Barack Obama, se había preparado para atacar a las fuerzas del mandatario sirio, Bashar al-Assad, en respuesta al episodio del 21 de agosto.

Ante la resistencia del Congreso de Estados Unidos, Obama aceptó una propuesta de Rusia -aliado de Siria- que apuntó a evitar la acción militar a cambio de que Damasco entregue y elimine su arsenal de armas químicas para mediados del 2014.

OTRAS INVESTIGACIONES

El informe que dará a conocer el mes próximo la ONU brindará más detalles sobre el ataque del 21 de agosto. Otros incidentes que se están investigando incluyen uno en marzo en la localidad norteña de Khan al-Assal, donde las autoridades aseguran que los rebeldes causaron la muerte de 25 personas, incluidos 16 soldados.

Los insurgentes señalan que las fuerzas del Gobierno estuvieron detrás del incidente en Khan al-Assal.

Los otros dos casos previos al 21 de agosto datan de abril, uno en el distrito de Sheikh Maqsoud en Aleppo y otro en la localidad de Saraqeb, en la provincia de Idlib ubicada al norte del país.

El borrador de la OPAQ dice que se requiere financiación para contratar inspectores y expertos técnicos que destruyan lo que las agencias de inteligencia occidentales creen que son unas 1.000 toneladas de gas sarín, gas mostaza y agente nervioso VX, almacenados durante décadas y diseminados en decenas de lugares.

Un funcionario de la OPAQ dijo que un equipo de avanzada se dirigiría a Siria el lunes.

Creada para reforzar la Convención de Armas Químicas de 1997, la OPAQ cuenta con un presupuesto anual inferior a 100 millones de dólares y menos de 500 empleados. No tiene capacidad suficiente para desempeñar la tarea si no se incrementan de forma significativa sus recursos.

Algunos expertos han dicho que será muy arriesgado y caro destruir las sustancias químicas en Siria, donde una guerra civil se ha cobrado más de 100.000 vidas y ha desplazado a millones de personas.

Siria tiene nueve meses para hacer lo que algunos países, como Rusia y Estados Unidos, han llevado a cabo en más de una década.

El borrador señala además que Damasco debe brindar seguridad a los inspectores y acceso «inmediato e ilimitado» a todos los sitios y que cualquier fracaso al respecto generará una reunión por parte de los miembros centrales de la OPAQ en 24 horas.

Los inspectores de la OPAQ tienen 30 días para visitar todas las instalaciones de armas químicas declaradas por Siria a la organización la semana pasada, según la propuesta.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí