Omisos y en sentido contrario

A Propósito
Por: Fernando Moreno Peña

El gobierno federal ha recibido fuertes críticas respecto a cómo ha afrontado la pandemia sanitaria; destacan cinco omisiones que han ido en contrasentido de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de lo que han hecho todos los países para dar respuesta a la pandemia.

La primera es no haber reconocido a tiempo la gravedad de la pandemia y sus consecuencias, no haberse preparado a tiempo con materiales, insumos, equipos y medicamentos.

La segunda omisión fue haber ordenado tardíamente las medidas de aislamiento de la población, gracias a que varios estados se anticiparon y a que la población se dio cuenta, el aislamiento inició antes de ser decretado por el gobierno federal.

Tercera omisión: la negativa permanente a realizar pruebas para detectar contagios y aislar a los enfermos; a nivel mundial somos el país que menos pruebas realiza y al no saber quiénes están contagiados, éstos solo se estiman, sin tener certeza de cuántos y dónde están y en cambio, se optó por aislar a la población y parar la economía.

Cuarta omisión: la negativa permanente a recomendar el uso de los cubrebocas, pese a la recomendación de la OMS.

La quinta omisión es muy grave: la falta de protección al personal de la salud, quienes han carecido a lo largo de la pandemia, de cubrebocas, caretas, batas y todo tipo de material de ese tipo, ello ha provocado manifestaciones diarias de médicos y enfermeras en casi todos los hospitales del país, esto se comprueba con los brotes de contagio en varias instalaciones hospitalarias, difundidos a diario por los medios de comunicación y eso ha provocado que el 15% de los 20 mil infectados sea personal de salud, es de decir, quienes atienden la contingencia, y peor aún, muchos de ellos, lamentablemente, han fallecido.

La falta de protección al personal de salud se evidenció más tras la llegada, después del 15 de abril, de los primeros materiales traídos de China, el puente aéreo demostró que no estábamos preparados para enfrentar la pandemia y que empezamos a comprar cuando los insumos escasean a nivel internacional y los equipos de recuperación están agotados por las compras que otros países, con mayor previsión, realizaron antes que nosotros.

Así como el gobierno federal ha hecho caso omiso y descalificado recomendaciones de las empresas calificadoras y de los expertos financieros sobre la fragilidad de nuestra economía, así ha hecho el gobierno federal respecto a las recomendaciones sanitarias de los expertos nacionales e internacionales, incluyendo la opinión de seis exsecretarios de salud del gobierno federal.

En materia económica, el presidente siempre tiene otros datos, ajenos a la realidad y distintos a los del INEGI y el Banco de México, así como de los más prestigiados analistas en materia económica.

En materia de salud, el presidente, desde un principio, habló de la fortaleza cultural, de la fuerza moral del gobierno, de la historia de México, del humanismo oficial y de amuletos y estampitas religiosas que nos iban a dar la victoria en la lucha contra el coronavirus; o sea, el pueblo bueno es mucha pieza para este virus chino y al día de hoy, oficialmente, se reportan 20 mil 700 contagiados que, multiplicados por ocho como lo estima el Dr. López Gatell, son casi ya 165 mil infectados y aún no entramos a la parte alta de la curva de contagio.

El 26 de abril, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que México ha podido “domar” la pandemia de Covi-19. “Y esto nos ha ayudado mucho, por eso no tenemos un desbordamiento, no se saturan los hospitales. Se tiene disponibilidad de hasta 70 por ciento de camas de terapia intensiva con sus respectivos ventiladores y especialistas”.

Hoy, el sector salud reconoce que en la zona conurbada de la ciudad de México, está ocupado ya el 70% de las camas y no hay lugar en 21 hospitales para atender pacientes que requieren terapia intensiva, la realidad se impone una vez más y llegamos ya casi a los 2 mil fallecimientos, los últimos 7 días han fallecido más de 100 personas por día y hay un contagio cada minuto.

No ayuda y quiere estorbar
Para enfrentar la crisis económica, el presidente AMLO ha optado por recetas que se le han ocurrido y que están dirigidas únicamente a un sector de la población, que son quienes menos recursos tienen y carecían de un empleo desde antes de la pandemia y se ha negado a generar apoyos importantes en favor del empleo y la planta productiva, como lo hacen todos los gobiernos del mundo.

El presidente ha querido garantizar lo que ya está en el presupuesto para programas sociales y únicamente ha anunciado 2 millones de créditos de 25 mil pesos.

Se ha negado a apoyar a las empresas con el pretexto de que su gobierno apoyará únicamente a los pobres. Lo que ha originado que el sector empresarial busque alternativas o que el sector bancario ofrezca respuestas a la planta productiva para que sigan operando.

Así, Banxico anunció 10 medidas de política monetaria para reforzar el crédito en la economía y el buen funcionamiento del sistema financiero por un total de 750 mil millones, que equivalen a 3.3% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, lo que muestra un marcado contraste con la magnitud de los apoyos del gobierno federal, que equivalen a sólo 0.6% del PIB.

Entre las medidas de Banxico destacan las siguientes: Provisión de recursos por hasta 250 mil millones de pesos a instituciones bancarias para canalizar créditos a micro, pequeñas y medianas empresas y a personas físicas ofrecerá financiamiento a 18 y 24 meses a tasa del 6 %.

Facilidad de financiamiento a instituciones de banca múltiple garantizada con créditos corporativos hasta por 100 mil millones de dólares, los recursos se destinarán a micro, pequeñas y medianas empresas. Banxico abrió una facilidad de financiamiento a empresas que emiten deuda bursátil. El plazo es entre 18 y 24 meses con costo de 6.0% y se garantizará con créditos de empresas cuya calificación sea superior a “A” por al menos dos calificadoras.

Permutas de valores gubernamentales por 100 mil millones de pesos. Recibirá títulos de largo plazo a partir de 10 años y entregará otros con plazo al vencimiento de hasta tres años. Para que tengas los bancos liquidez inmediata.

Coberturas cambiarias liquidables por diferencia en dólares de Estados Unidos con contrapartes no domiciliadas en el país. Con esto se garantiza la operación en horarios en los que los mercados nacionales están cerrados.

Facilidad de Reparto de Títulos Corporativos a instituciones de crédito por hasta 100 mil millones de pesos. El costo del reparto será el equivalente a 1.10 veces el promedio de la tasa durante el plazo de la operación.

Incremento de liquidez durante horarios de operación. Banxico continuará con exceso de liquidez en los horarios de operación para evitar presiones sobre su tasa objetivo (tasa de referencia).

Ventanilla de intercambio temporal de “mercancías” por hasta 100 mil millones de pesos. Intercambio de títulos de deuda corporativa por valores gubernamentales para proporcionar liquidez a instrumentos bursátiles.

Esto no le gustó al presidente AMLO porque el Banxico, en ejercicio pleno de su autonomía, no lo consultó y decidió generar liquidez al sistema financiero, a lo cual se ha negado AMLO, quien dijo que hay que estar vigilantes para que Banxico no incurra en actos de corrupción; o sea, en lo que él decide no participar, existe corrupción.

El presidente AMLO ignora cómo funciona el Banco de México, los recursos que inyectan liquidez al sistema financiero es para que los bancos tenga liquidez para prestar y estos recursos no son parte de las reservas del Banco de México, una parte importante son de las propias reservas que los bancos tienen depositados en Banxico.

Es algo elemental y, tal parece, que el presidente lo ignora o, peor aún, finge ignorarlo y con ello causa un grave daño a la economía nacional y le da vigencia a su lucha cotidiana por mantener dividido al país.