La Organización de las Naciones Unidas señaló que la variante Ómicron no es un resfriado común, y refiere que aún cuando algunos informes muestran menos riesgo de hospitalización en comparación con delta, todavía hay demasiados infectados, hospitalizados y muertos a causa de ambas, resaltando que se pueden prevenir las infecciones y salvar vidas ahora.

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud asegura que hay más pruebas de que ómicron causa una forma de COVID-19 más leve, pero insiste en que aún es pronto para sacar conclusiones y urge a alcanzar el 70% de cobertura de vacunación en todos los países para proteger a la población vulnerable.

La Organización advirtió que la actual ola de casos puede no bajar tan rápido como lo ha hecho en Sudáfrica e insiste en que no se pueden extrapolar los datos de hospitalización y fallecimientos de ese país.

El epidemiólogo Abdi Mahamud, jefe de la oficina de gestión de incidentes de la OMS, explicó que varios estudios indican que ómicron puede causar casos más leves porque tiende a infectar las vías respiratorias superiores «a diferencia de otras (variantes) que podían afectar a los pulmones y causar neumonía grave».

“Lo que hemos visto es una desconexión entre los casos y las muertes. Hay un pronunciado aumento de los casos y las muertes permanecen bajas”, dijo Mahamud.

«El principal mensaje es que si estás vacunado estás protegido, pero si eres vulnerable o no estás vacunado, la variante ómicron, por muy leve que sea, te puede golpear muy fuerte. Así que la vacunación es crítica”, añadió el epidemiólogo, señalando que las vacunas siguen siendo eficaces para evitar hospitalizaciones y muertes.

Por ahora, la variante ómicron se ha detectado en 128 países «aunque seguramente en el resto también habría sido reportada si tuvieran la capacidad técnica».

El experto también se refirió a la llamada “Flurona” la infección simultánea de gripe y COVID. Dijo que puede ocurrir, pero son dos virus diferentes por lo no hay riesgo de que se combinen en una nueva variante.