“En su función, a las universidades no les es posible garantizar que sus egresados terminen siendo excelentes, como no les es posible dejar de garantizar el mínimo nivel de formación en conocimientos, habilidades, actitudes y valores”, expuso el coordinador general de Docencia de la Universidad de Colima, Juan Carlos Yáñez Velazco, al ofrecer una conferencia dentro de los festejos por el 49 aniversario de la Facultad de Contabilidad y Administración, campus central.
En un evento denominado Jornada Contable y Administrativa, compartió algunas ideas en torno a lo que él llamó estudiantes, universidad y educación para reflexionar, sobre el deber ser de las universidades y sus actores principales, los estudiantes y su grado de satisfacción.
Asimismo, presentó los datos de una encuesta nacional realizada por la Subsecretaría de Educación Media Superior en torno al papel de los estudiantes y sobre todo a la parte más humana del ser estudiante.
Dijo que a juicio de Juan Deval, filósofo español, los alumnos manifiestan descontento por los contenidos escolares y su difícil articulación con la vida cotidiana, y el conocimiento que reciben los estudiantes no parece ayudar a resolver problemas prácticos, a lo que el expositor respondió que si tales argumentos fueran ciertos es prioritario reflexionar sobre el quehacer de las escuelas.
En otra parte de exposición en la que habló del derecho a la educación, citó que en el mundo hay 796 millones de personas jóvenes y adultas que viven en condiciones de analfabetismo, de las cuales dos terceras partes son mujeres, “lo que puede representar un impacto más negativo”.
En México, añadió, la cifra era superior a los seis millones de analfabetas y se redujo en una década a 5.4 millones, lo que significa una reducción de un millón en diez años.
Más adelante, Yáñez Velazco mostró los datos de la encuesta nacional de exclusión, intolerancia y violencia en escuelas públicas de educación media superior, organizada por preguntas de temas específicos como el porcentaje de alumnos que sufren abusos por sus compañeros, rechazo, robo, insultos, intolerancia, venta y uso de drogas, entre otras cosas.
Para concluir, el coordinador expresó que uno de los sentidos de la escuela hoy es formar la capacidad de ser autónomos a los estudiantes, para lo cual los profesores deben ser de igual forma, y cerró su intervención citando un idea de José Saramago respecto a la universidad, quien señala que ésta “no es una isla en donde desembarcan los estudiantes para salir cinco años después con un título… la universidad es un espacio de confrontación, evolución y transformación personal”.
