Colima.- «Mucha gente nos dice que dejemos de buscar a nuestros hijos, que ya están muertos, pero no hay pruebas científicas, que nos lo demuestren», señaló el papá de Epifanio Rodríguez, uno de los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, desaparecidos en Iguala Guerrero hace casi once meses.
Como parte de la caravana nacional que realizan madres y padres de los estudiantes normalistas, en esta ocasión visitaron el estado de Colima, acompañados por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
En una conferencia realizada en el auditorio Miguel de la Madrid, el padre de Epifanio señaló que sí realmente sus hijos estuvieran muertos ya se los hubieran entregado para callarlos y frenar su movimiento.
«Pero sabemos que están vivos, que los desaparecieron y no descansaremos hasta dar con su paradero».
Por su parte, José Nava García, uno de los sobrevivientes de la noche del ataque a los jóvenes estudiantes, explicó que el motivo de la caravana es desmentir la verdad oficial del Gobierno, que quiere desacreditar su movimiento.
“La versión oficial del Gobierno menciona que nuestros compañeros han sido asesinados, pero lo dicen sin ninguna prueba confiable, y las pruebas que aportaron los desmintieron los peritos argentinos”.
Además, recordó cómo él mismo presenció la participación de la Policía Municipal de Iguala y del Ejército.
“Nosotros como testigos oculares de esa noche, de esa madrugada, pudimos ver que la Policía Municipal se llevaba a nuestros compañeros en las camionetas, unos sobre otros, como los peores delincuentes, vimos cuando llegó el Ejercito a amenazarnos, a tomarnos fotos, de nuestras caras, pidiéndonos nuestros nombres”.
Al final, una mujer identificada con el partido Morena agredió a los periodistas que estaban dando cobertura el evento, gritándoles ofensas, por lo que la prensa optó por abandonar el lugar.
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