Los “propietarios” del balompié nacional aprobarán la independencia del Máximo Circuito al dar el aval de un proyecto del que ya existen múltiples esbozos y cuyos detalles se darán a conocer hasta principios de junio durante el Régimen de Transferencias en Cancún.
Los avances de las transformaciones permiten imaginar en qué consistirá el torneo, cuya principal novedad será la independencia operativa y administrativa respecto a la FMF, además de que contará con un patrocinador que le dará nombre a la competencia, la cual estaría dirigida por Decio de María y en la que ya no cabrían personajes como Aarón Padilla y su ordenador arbitral.
EL FACTOR DECIO
Economista egresado del ITAM, ex funcionario del Banco de México, de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial, así como de la Organización de Telecomunicaciones Iberoamericanas (OTI), De María no ha tenido competidor como candidato a dirigir la Liga durante el diseño del proyecto.
Aunque este último ha sido desarrollado por el Comité de Desarrollo Deportivo, integrado por directivos de ocho clubes (Tigres, Monterrey, Chivas, Atlas, América, Morelia, Pachuca y Santos), De María ha sido quien los ha aglutinado y el organizador de varias de las reuniones.
El motivo de su inminente nombramiento como jefe de la nueva Liga son los excelentes números cosechados por la Selección Nacional, el principal producto de la FMF, -en la que él ha sido el operador y negociador- durante el último proceso mundialista, cuando consiguió incrementar sus ingresos en poco más del 50 por ciento.
Ello lo logró gracias al mejoramiento en los contratos con patrocinadores, televisoras, empresas organizadoras de partidos internacionales, así como con acuerdos para dotar de más marcas el entorno del Tri.
Ello derivó que de 2006 a 2010 los ingresos de la FMF fueran de 170 millones de dólares anuales, mientras que del 2011 al 2014 se estima que sean de 259 millones de billetes verdes.
EL PATROCINADOR
Este detalle será uno de los pendientes que quedarían tras la reunión de hoy, cuando se integrará una Comisión de Comercialización que avanzará en la negociación para que la Liga tenga un patrocinador, que le dará nombre y para la cual aportaría entre 15 y 20 millones de dólares anuales.
Desde fines del año pasado, el titular de la FMF, Justino Compeán, avisó que la transformación del torneo y su independencia obedecían a la necesidad de comercializarlo mejor, una vez que ya cumplieron esa tarea con la Selección Nacional.
El proyecto también incluye establecer protocolos de espectáculo, no tanto futbolísticos sino los que se refieren a los que rodean un partido, que van desde las activaciones de patrocinadores, la comodidad de los estadios, la estandarización de su iluminación y hasta la interacción con aficionados mediante redes sociales.
UNA COMPETENCIA, ¿DIFERENTE?
Una de las principales novedades para la competencia sería la reinvención del Torneo de Copa, en el que participarían equipos de la Liga de Ascenso junto con los del Máximo Circuito, aunque no los que tengan compromisos en Concachampions o Copa Libertadores.
Otra opción que podría aprobarse es la disputa del trofeo Campeón de Campeones, donde se enfrentarían los ganadores del título del Torneo Apertura y el Clausura, donde la bolsa puede ser de un millón de dólares para el vencedor, en un cotejo a celebrarse en Estados Unidos.
La transformación más importante sería la de castigar los empates sin goles, pues éstos no otorgarían unidades, mientras que los 1-1 darían un punto y las igualadas de 2-2 en adelante darían dos. Sin embargo, esta iniciativa está en análisis en FIFA, que debería dar el visto bueno para la aplicación de ese esquema como un programa piloto.
Además, las Comisiones de Árbitros y Disciplinaria tendrían una “sucursal” en la Liga, ya que éstas seguirían siendo dependientes de la FMF, aunque en la primera de ellas ya no continuará Aarón Padilla tras seis años en el cargo y desaparecería el «ordenador» para las designaciones.
Lo ya descartado es la ampliación de equipos, de 18 a 20, a pesar de que fue un intento de Estudiantes Tecos para librar el descenso.
Así como el propio De María ha solicitado no tener demasiadas expectativas sobre los anuncios a realizarse esta noche, también ha sugerido prudencia para esperar resultados, pues ha asegurado que el plazo para ver realmente una Nueva Liga será de entre dos y tres años.
