Ciudad de México.- El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) hace una serie de recomendaciones para el manejo de artefactos de pirotecnia.

Menciona que es importante considerar que todos los artificios pirotécnicos son peligrosos si no se manejan adecuadamente por personal experimentado y calificado, que tiene la obligación de conocer y poner en práctica las medidas de seguridad.

La dependencia señala que al almacenar y usar:

  • Nunca se debe utilizar vestimenta ni herramientas que produzcan chispas.
  • No se debe fumar ni poner materiales inflamables.
  • No se debe llevar en los bolsillos, se pueden encender por fricción.
  • Tampoco se deben desbaratar ni golpear.
  • Tampoco se deben usar cuando se aproxime o haya una tormenta.
  • Asimismo se menciona que no se deben disparar armas de fuego cerca.

Respecto al almacenamiento la dependencia señala:

  • Nunca los almacenes deben estar en tu casa o en las iglesias.
  • Ubica el almacén en lugares aislados y estratégicos.
  • Debe ser una construcción resistente al fuego.
  • Debe estar limpio, seco y muy ventilado.
  • Evita cualquier material inflamable.
  • Coloca letreros que adviertan el peligro.
  • Debe ser acceso restringido, nunca menores de edad.
  • Mantenerlos alejados de fuentes de ignición.
  • Colocar al menos dos extintores con polvo químico seco con carga vigente.

Evitar accidentes, ya que algunos efectos a la salud son:

  • Quemaduras que pueden ser graves.
  • Irritación de ojos y vías respiratorias.
  • Lesiones auditivas.
  • Lesiones y pérdida de extremidades.
  • Pérdida de la vida.

El Cenapred señala que el grupo de mayor riesgo son niñas y niños de cinco a 14 años de edad.

Se menciona que las personas que los venden y los consumen deben recordar que tienen entre sus manos una fuerza muy potente, que por errores, descuidos o negligencia ponen en riesgo sus vidas y de quienes los rodean.

Algunos de los accidentes relevantes en las últimas décadas son:

26 de septiembre de 1999 en Celaya Guanajuato, la explosión de almacenes de pólvora y fuegos artificiales con saldo de 72 muertos y 350 heridos.

2 de enero de 2003, en puerto de Veracruz la explosión de puestos de artificios pirotécnicos donde hubo 70 heridos y 38 muertos.

15 de marzo de 2013 en Nativitas Tlaxcala, donde estalló un vehículo con fuegos artificiales dejando como saldo 25 muertos y 160 lesionados.

20 de diciembre de 2016 en Tultepec Estado de México, donde la explosión del mercado de pirotecnia de San Pablito dejó 42 muertos y 72 lesionados.

5 de julio de 2018 en Tultepec Estado de México, la explosión en los polvorines ubicados en la Sauceda dejó como saldo 24 decesos y 49 heridos.

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