Colima.- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomienda evitar el uso de los hisopos para limpiar los canales auditivos, introducir llaves, puntas de lápiz o pasadores para el cabello, ya que existe un alto riesgo de lastimar el tímpano, incluso de perforarlo, lesión irreversible que sólo puede corregirse por medio de una cirugía.

El doctor Rubén Reyes Reyes, adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 16, explicó que existen hábitos de limpieza de los oídos que se deben erradicar, porque provocan problemas, muchas veces irreversibles, por intervenir este órgano sin los cuidados necesarios y que puede provocar inflamación, obstrucción e incluso perforaciones.

Mencionó que para limpiar el pabellón auricular u oreja, no es necesario ponerla bajo el chorro de la regadera, hábito que también puede dañar el conducto auditivo, basta hacerlo con la punta de la toalla después del baño.

El especialista comentó que la oreja y el conducto auditivo externo forman parte del oído externo, cuya funcionalidad es captar, orientar y amplificar las ondas sonoras que se perciben.

Para su aseo, debe lavarse externamente, como se realiza con otras partes del cuerpo, sin introducir objetos, incluso si están cubiertos con algodón.

El oído cuenta con un sistema de higiene natural a través de sus folículos pilosos y glándulas productoras de aceite ceroso (cerumen o cerilla), por tanto, utilizar hisopos, bastoncillos con algodón, aceite e incluso algunos preparados caseros, resulta innecesario y riesgoso para la salud, añadió.

El sistema natural de limpieza del conducto auditivo externo es a través de las glándulas que producen cerilla, cuya función es impedir el paso del polvo o algún insecto, y proteger al tímpano. Al utilizar un hisopo para pretender limpiarlo, se empuja el cerumen hacia adentro y se forma una serie de tapones compactos que producirán molestias, que van desde disminución auditiva hasta zumbido y dolor en el oído.

Reyes Reyes señaló que una de las preocupaciones de las madres es realizar la higiene de los oídos a sus bebés, por lo frágiles que son. Ésta debe hacerse cuando el bebé toma su baño. Se debe lavar sin jabón y secar muy bien las curvaturas de la oreja con una toalla delicada, y por ningún motivo, debe introducirse objeto alguno.

Para finalizar, el especialista del IMSS indicó a la población que si tiene molestias en el oído, como secreción inusual de cerilla, comezón o supuración, debe consultarse con el médico y no aplicar gotas o algún remedio casero.