El martes por la noche presentaron la reedición del libro que habla de una niña que vivió en la Hacienda de Chiapa durante la rebelión cristera, que atestigua la conquista del voto de la mujer en México, el comienzo de un nuevo capítulo en la historia política del país, y que incluso llega a ser gobernadora de Colima. Se trata, pues, de La sombra niña, de Griselda Álvarez, libro ilustrado por el maestro Alejandro Rangel Hidalgo y editado por la Universidad de Colima.
La presentación se realizó en el Archivo Histórico de la Universidad de Colima y es uno de los eventos destacados dentro de la celebración por el 75 aniversario de la máxima casa de estudios; además, en dicho acto develaron el busto de Griselda Álvarez, el cual será colocado en la Sala del Orgullo Universitario en Palacio de Gobierno.
Como toda historia, el libro cuenta los obstáculos que hay en la vida de una niña que pierde a su madre a temprana edad, y en la adolescencia a su padre. Pero esa misma soledad la convierte en fuerza para redescubrirse y plantarse, años más tarde, como una mujer fuerte que llega a ser gobernadora.
“En La sombra niña, la mirada y la memoria son una y la misma cosa”, analizó José Eduardo Hernández Nava, rector de la Universidad de Colima, quien fue el primero de los comentaristas del libro. “La perspectiva que Griselda Álvarez presenta en un prosa limpia, clara y sensible, nos invita a ver el mundo con los ojos de la niña y la adolescente que vivió en la Hacienda de Chiapa, pero también de la adulta que sigue sorprendiéndose ante las minucias de la vida”, añadió.
“Los contenidos y la narrativa –dijo también Hernández Nava citando al dramaturgo y poeta Salvador Novo– fluyen con prestancia, sin pausas pero sin condescendencias ni victimizaciones, y nos muestran las tribulaciones de la poeta, lo desconcertante que resultan esos episodios que terminan siendo una revelación de la vida y la muerte”.
El rector comentó que los relatos que conforman este volumen, empastado y en color, “son una muestra de sensibilidad pero también de intensidad y pasión; de la misma curiosidad y pasión de niña que doña Griselda supo mantener a lo largo de su vida, como servidora pública y poeta”.
Por su parte, la profesora-investigadora de la Facultad de Letras y Comunicación, Ada Aurora Sánchez, dijo: “Acercarnos al libro existencial de María Griselda Álvarez Ponce de León, implica leer una vida emocionante en que se escuchan, procedentes de la infancia, los ecos de la guerra cristera, y se distinguen, como parte de un testimonio, las luces del México moderno y la conquista de la mujer por su derecho al voto”.
A lo largo de veintitrés relatos, se describen a detalle las etapas y anécdotas de Griselda, quien en este libro recuerda a su padre, a su madre, hermana, su hijo y algunas amistades. El libro es ideal, agregó, “para que las nuevas generaciones de lectores tengan a su alcance una bella edición que reúne, en un diálogo absolutamente disfrutable, la palabra y las imágenes de dos artistas colimenses de gran trayectoria”.
Para ella, “el encanto o la chispa de un libro como La sombra niña radica en la capacidad de convocar diferentes tonos y matices para comprobar, sin remedio, que la vida está hecha de luces y sombras”.
Guillermina Araiza Torres, la otra presentadora, leyó fragmentos del libro, sobre todo una de las escenas más famosas del libro, cuando doña Griselda Álvarez niña vio a un colgado en su agonía. Araiza Torres es presidenta de la (ACU), Asociación Colimese de Universitarias y directora general de Publicaciones de la UdeC.
Añandió que en los textos de Griselda Álvarez se ve a una mujer “bella, libre y decidida” y que su historia es también la historia de Colima, en la que se consignan “las formas de vida de entonces, sus espacios y sus emociones”. Manifestó su admiración por doña Griselda y aseguró que es una mujer fuerte y que aún continúa viva.
Finalmente, Miguel Delgado Álvarez, hijo de la ex gobernadora, agradeció a los presentadores por recordar pasajes significativos de su madre; “para mí, es más importante la Griselda Álvarez escritora que la política; a ella le gustaban los retos y siempre se esforzaba por su aspecto literario”, enfatizó.
Adelantó que el Instituto “Griselda Álvarez”, que él mismo preside, está buscando un espacio donde colocar fotografías, recuerdos y un acervo que consta de más de 17 mil hojas tamaño carta.
Después de la presentación del libro La sombra niña, Miguel Delgado entregó a la Universidad de Colima el busto que será colocado en la Sala del Orgullo Universitario, la cual será abierta el próximo mes de septiembre.
La Sala del Orgullo Universitario, explicó el rector, es un espacio museístico que mostrará los bustos de personajes que han contribuido al desarrollo de la máxima casa de estudios colimense. Entre ellos se encuentran el del ex gobernador Francisco Velasco Curiel, quien otorgó la autonomía a la Universidad en 1962, y del general Pedro Torres Ortiz, bajo cuyo mandato se fundó la Universidad Popular de Colima.
Al final, se regalaron cien ejemplares entre los asistentes. El libro, por cierto, tiene un espígrafe de uno de los más grandes poetas de la historia, Rainer Maria Rilke, que pinta en tres versos el espíritu de doña Griselda: “Esto es nostalgia:/ vivir en el oleaje/ y no tener patria en el tiempo”. BP
