Lejos de Dinamarca

A Propósito
Por Fernando Moreno Peña

El presidente López Obrador en Colima, el año pasado hizo un fuerte reclamo los funcionarios de la Salud a nivel federal por su incapacidad para dar solución al crónico y grave desabasto de medicamentos. AMLO urgió a esos funcionarios a que de inmediato se compraran los medicamentos y se cubriera el desabasto y les dijo que no quería despertarse un día más escuchando la queja de que no hay medicamentos.

El presidente prometió hace casi ya tres años que tendríamos un sistema de salud similar al de Dinamarca y hace apenas unos días, dijo que ahí vamos en materia de salud y que el próximo año cumplirá su promesa de que nuestro sistema de salud sea como el de Dinamarca, con lo cual reconoce que sus primeros cuatro años no ha podido atender eficazmente ese importante tema.

Y todo se agravó con la desaparición del seguro popular, que propició que 15.6 millones de mexicanos se quedaran sin servicios de salud y después creó el Insabi, que ha sido un verdadero fracaso y ahora cambia de modelo para enviar a los que no tienen seguridad medica al IMSS bienestar.

El fracaso del INSABI y el no brindar servicios de salud, lo reconoció su propio titular, que es un antropólogo social y que nada sabe de la salud. El director general del Instituto de Salud para el Bienestar, Juan Antonio Ferrer, rechazó que el Insabi preste un mal servicio de salud, y aclaró que desde su establecimiento no ejerce esa función.

“Dicen que Insabi presta servicios de salud, no, el Insabi no presta servicios de salud, lo prestan las entidades, salvo Nayarit que transfirió esas funciones al IMSS Bienestar”, explicó.

El funcionario federal puntualizó que las verdaderas funciones del Insabi son fortalecer la contratación de trabajadores; “tenemos 94 mil trabajadores en los 32 estados. Nos hacen falta 73 mil especialistas, 120 mil médicos y 250 mil enfermeras”.

También, la creación de infraestructura, “en la pandemia levantamos 38 hospitales con apoyo de Sedena, y no es el tema, pero hemos creado 156 establecimientos de salud en todo el país”, mientras que una función adicional es garantizar la justicia laboral en el sector Salud.

“Estamos basificando a los empleados de la salud. Nos dejaron alrededor de 100 mil trabajadores con contratos precarios, vamos a regular su situación, no se le ha reducido el sueldo a nadie y no se ha despedido a nadie”.

El titular del Insabi defendió las compras consolidadas de medicamentos, y argumentó que antes había corrupción.

O sea, que ahora nos enteramos que el Insabi no presta servicios de salud, así lo declaró su titular ante las Comisiones de la Cámara de Diputados.

Otra confesión que alerta al cuarto año de gobierno es que resulta un problema para el gobierno federal la distribución de medicamentos. Este año comenzaron a cambiar el modelo de distribución para que sea el Laboratorio de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) el encargado de repartir insumos médicos en todo el país.

El titular del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), Juan Antonio Ferrer, reconoció que en materia de abasto, de medicamentos y materiales de curación, el problema ya no es la compra sino la distribución de los mismos.

«No tenemos problema de comprar medicamentos, ya los compramos, todo lo que nos pidieron las otras dependencias ya se adquirió, el problema ya no es comprar, ahora el problema recae en la distribución»,

En 2020, el presidente López Obrador admitió que no ha logrado establecer un programa por la complejidad que implica y por la falta de recursos.

Ferrer advirtió que actualmente, entre la compra de medicamentos y la llegada de éstos a los pacientes, existen nueve facturas, esquema que ha permitido la participación de empresas que evaden impuestos y que introducen al sistema de salud medicamentos apócrifos.

Quiere decir que hay empresas que le venden a otra empresa y a otra empresa y a otras empresas.

Falló la compra de vacunas

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció ayer que México denunciará al mecanismo Covax, de la ONU, por incumplir con la entrega de vacunas contra Covid-19, por un monto pagado de 75 millones de dólares.

El Mandatario consideró que es el colmo que los biológicos no hayan sido entregados al país, luego de casi un año de haberlos pagado.

«Vamos a presentar una denuncia porque no nos han entregado vacunas del organismo que se creó en la ONU. Nos deben 75 millones de dólares.

El mecanismo Covax de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adeuda al gobierno mexicano 52% de las vacunas contra Covid-19 que pagó desde 2020, equivalente a 75 millones de dólares.

De acuerdo con datos de la ONU, México ha recibido 24 millones 615 mil 249 dosis entre abril de 2021 y marzo de 2022, esto es, 48% de lo pactado con el organismo internacional.

El organismo sólo ha entregado vacunas por un valor de 84 millones de dólares, de los 159 millones que pagó el gobierno federal a manera de anticipo.

De las vacunas enviadas a través del mecanismo Covax, un millón 031 mil 940 corresponden a la farmacéutica Pfizer y 23 millones 583 mil 300 son de AstraZeneca.

En abril López Obrador solicitó al mecanismo Covax enviar vacunas para menores de 15 años, ya que, hasta el momento, sólo Pfizer está autorizada para utilizarse en este grupo poblacional.

El director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, dio a conocer que México no estaba listado entre los países para recibir dosis pediátricas, al ser una nación autofinanciable dentro del mecanismo.

O sea, nos inscribimos para la compra de vacunas en el programa de la ONU destinado a entregar vacunas a los países pobres y le apostamos al bajo costo de las mismas y eso generó que no tuviéramos a tiempo las vacunas para los menores de edad, porque el Covax nunca consideró a México y de ahí el retraso hasta que se tuvieron que adquirir las dosis pediátricas directamente con la farmacéutica.

En abril, con la decisión de aplicar las vacunas a niños de 5 a 11 años y que la población adulta no requería más, hubo un nuevo diálogo con Covax para que entregara a México biológicos pediátricos.

De acuerdo con funcionarios de la Ssa, el mecanismo Covax no ha contado con ese tipo de vacunas para ofrecerlas a los países participantes.

Frente a esa situación, el gobierno decidió adquirir 8 millones de dosis al laboratorio Pfizer, único con autorización para uso de emergencia en ese sector de la población. El plan de vacunación para niños mayores de 5 años de edad inició el pasado 27 de junio.

AMLO dio a conocer que “Covax. nos van a dar 10 millones de dosis de vacunas para niños. Con 76 millones que nos restan (adeudo), podemos tener 10 millones de dosis; en términos monetarios es ventajoso, porque con base en la comparación de los precios de referencia, es un costo significativamente más bajo, alrededor de siete dólares por vacuna”. Por andar comprando barato vacunamos muy tarde a los niños y cada vez estamos más lejos del sistema de salud similar al de Dinamarca.