Desde siempre se ha pensado que comer entre horas era una de las prácticas que más contribuía a engordar, lo cierto es que no es así o al menos no de manera tan tajante. Comer 5 veces al día ayuda a activar el metabolismo, por lo que el gasto calórico es superior. Lo que marca la diferencia es lo que comes entre horas, por eso te proponemos una serie de tentempiés que te ayudarán a no engordar mientras mantienes el hambre a raya.
Comer entre horas no es malo. Los nutricionistas lo han dejado bien claro y es que al contrario de la extendida creencia de que lo más adecuado es hacer 3 comidas al día, lo más saludable es hacer 5. El metabolismo se acelera y consumimos más calorías además de controlar la sensación de hambre, que es la que nos hace pegarnos atracones poco aconsejables.
Pero claro, tienes que escoger lo que picas entre horas. No es lo mismo tragonear un bollo de chocolate de fabricación industrial, lleno de calorías vacías y grasas saturadas que comerse una saludable manzana. Por mucho que el metabolismo se active no va a poder digerir la bomba calórica que supone el bollo, mientras que la manzana hasta te ayudará a adelgazar.
Si no eres una gran fan de la fruta y si de los bollos, puedes sustituir estos últimos por otro tipo de «chuchería» más saludables, como pueden ser las barritas energéticas o de cereales tipo muesli. Éstas tienen un gran contenido en fibra, con lo que te ayudarán a ir regularmente al baño. Por si acaso, estate atenta a la composición porque algunas esconden un elevado porcentaje de azúcar ¡cuidado!
Por otro lado, si eres de las que prefiere «picotear» pero en formato líquido, olvídate de los refrescos a no ser que sean light y sin abusar. Uno al día y ya, porque el gas contribuye a la retención de líquidos y la sensación de hinchazón. Opta por jugos de fruta naturales sin azúcar añadido o por preparados con base de leche.
Si estás en casa a media mañana puedes prepararte pichitos o pulguitas: un poco de pan con atún natural (si aceite) o embutidos bajos en grasas. Las amantes del pan verán así saciadas sus ganas de consumirlo. Un gran aliado es el queso fresco, ya que tiene muy buen sabor y poco aporte calórico. Y las aficionadas al sushi incluso pueden darse un capricho y comer un par de rollitos, ya que son bajos en grasas (aunque cuidado con las salsas de acompañamiento).
