Tres prisioneros fueron colgados en sus respectivas celdas. Uno de ellos había sido condenado por matar a cinco personas.
Hay más de cien prisioneros en el corredor de la muerte en Japón, entre ellos Shoko Asahara, el autor intelectual de los ataques con gas sarín del metro de Tokio, en 1995.
Japón es uno de los pocos países con industria avanzada del mundo que aún no ha abolido la pena de muerte.
Con información de la BBC