¿Qué hacer cuando duele el cuello?

El dolor del cuello puede oscilar de leve a grave, ser agudo o sordo y hasta causar rigidez, además de ser solamente una molestia o un problema que interfiere con las actividades cotidianas.

Sin embargo, el dolor del cuello por suerte no suele ser señal de nada grave y la mayoría de gente que lo padece se recupera completamente en cuestión de cuatro o seis semanas.

Causas

Las causas comunes del dolor del cuello son las siguientes:

-Tensión y torceduras musculares, debido a permanecer varias horas manejando un automóvil, frente a la pantalla de la computadora o sobre una mesa de trabajo.

-Los músculos del cuello también pueden contraerse en respuesta a problemas como artritis en las articulaciones de la columna.

-Otras causas comunes son articulaciones desgastadas, que pueden contribuir al desarrollo de artritis, igual que otras articulaciones del cuerpo. En el cuello hay siete vértebras que están conectadas por ligamentos y articulaciones.

-También la degeneración discal, que se presenta con la edad, cuando los discos esponjosos que acolchonan las vértebras se vuelven rígidos y absorben menos el impacto. Esto puede contribuir al dolor del cuello y parte superior de la espalda.

No es fácil el diagnóstico

Por lo general, los médicos no logran determinar la causa exacta de los dolores comunes del cuello, ni siquiera recurriendo a las imágenes radiológicas.

Por eso, en la mayoría de casos, el tratamiento que recomiendan es general: aplicar medidas de autocuidado para acelerar la recuperación.

Estas opciones muy posiblemente incluyen el reposo, permanecer activo, mantener una buena postura y emplear técnicas para reducir el estrés, como respiración profunda, meditación y relajación muscular progresiva.

A esto se le agrega el uso de almohadillas térmicas, baño caliente o un masaje suave que también sirve para aliviar los síntomas; aunque en los primeros días, aplicar hielo varias veces diarias puede aliviar el dolor y disminuir la inflamación.

Si el dolor no disminuye después de cuatro a seis semanas, existen varias alternativas de tratamiento que pueden considerarse, entre ellas, fisioterapia y medicamentos de venta bajo receta médica para reducir el dolor, relajar los músculos y ayudar a dormir.

Las inyecciones administradas en el punto desencadenante pueden ser útiles en las zonas de tensión muscular, y eso se puede hacer con una aguja solamente, inyectando un anestésico o un anestésico y un corticosteroide para eliminar la inflamación.

Por otro lado, se ha demostrado que la manipulación quiropráctica ofrece rápido alivio al dolor del cuello; pero se recomienda que dicha manipulación no incluya movimientos rápidos y forzados porque en raras ocasiones, eso puede provocar daños en los vasos sanguíneos y conducir a un accidente cerebrovascular.

Con información de NeoMundo

 

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