Cuando se lee el nombre ‘Jordy Claude Daniel Lemoine’, lo primero que uno podría pensar es en alguna referencia remota a alguna personalidad francesa, pero al echarle un vistazo a conciencia uno puede reconocer que sólo representa al adorable niño -casi bebé- que a principio de los años noventa nos puso a todos a bailar.
Por si no lo recuerdan, permítanme refrescarles la memoria: a los cuatro años de edad tuvo un exitazo radial con su canción «Dur dur d’être bébé!» (Es difícil ser bebé). Durante 15 semanas fue el corte que encabezó las listas de popularidad en más de ocho países alrededor del mundo. Su imagen era la de un niño encantador y tierno, pero vestido de ‘rapero’ con todo y lentes oscuros. Fue todo un fenómeno cultural en su momento, pues era muy curioso tener pegada la canción de un chiquillo que apenas estaba generando sus propios recuerdos.
Su meteórico ascenso a la fama provocó que la sociedad se preocupara por su vida familiar; surgieron muchas dudas en cuanto a si sus padres sólo lo estaban explotando. Al poco tiempo su presencia en el mundo del espectáculo se desvaneció, al igual que su pequeña estatura y pasaron casi diez años hasta la siguiente ocasión cuando volvió a aparecer en público. (Ya de puberto apareció en un show francés llamado «La Ferme Célébrités 2» y fue el ganador.)
Cuando era adolescente sus padres se divorciaron y se fue a vivir a una granja, donde también estudió percusiones y danza. ¿Y qué es de él ahora? En 2006 sacó su primer sencillo luego más de una década, llamado “Je t’apprendrai”. Hoy tiene 23 años y además de cantar -pues todavía lo hace sólo que de forma mucho menos entrañable- también toca la guitarra y mezcla música. También se reportó que había formado una banda, “Jordy & the Dixies” y supuestamente todavía tienen planes de seguir haciendo álbumes.
