CUERNAVACA, Mor., agosto 12 (EL UNIVERSAL).- En la reconstrucción del crimen perpetrado contra el ex futbolista Ignacio Flores Ocaranza, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) confirmaron que en el ataque participaron tres o más sicarios, que dispararon desde un vehículo en marcha.
La hipótesis fue fortalecida con el hallazgo de casquillos calibre 9 mm, 7.62 y otros —al parecer calibre 25— así como “camisas” de cobre, localizadas en un tramo de tres kilómetros de la autopista México-Cuernavaca, informó la dependencia.
Personal de los Servicios Periciales realizó la diligencia de inspección desde el kilómetro 76 al 79 de la autopista México-Acapulco, por considerar que desde ahí inició la persecución de los ejecutores contra la camioneta que conducía Ignacio Flores, quien iba acompañado de dos de sus hermanos y una menor de 10 años de edad, cuyo estado de salud es reportado como estable.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 23:20 horas del miércoles, cuando la Policía Ministerial recibió el reporte de que un grupo armado había “rafagueado” una camioneta que descendía por la autopista México-Cuernavaca, a la altura de la gasolinera en el acceso a la capital del estado. En el lugar de los hechos se encontraron más de 100 casquillos calibre 9 milímetros y 7.62.
La camioneta que conducía el ex futbolista quedó impactada contra una pequeña barda, ubicada a un costado de la autopista, en el kilómetro 79, a unos 500 metros de la estatua conocida como La Paloma de la Paz, que da la bienvenida a los paseantes que llegan desde el Distrito Federal. La 24 zona militar se encuentra a menos de un kilómetro del lugar de los hechos.
Ese tramo carretero ha sido elegido por el crimen organizado para dejar cuerpos cercenados y robar combustible a la estación de gasolina de esa zona, de acuerdo con los antecedentes de la PGJE.
El diagnóstico de los Servicios Médicos Forenses arrojó que el ex jugador del Cruz Azul murió a consecuencia de las heridas de bala en cráneo, tórax y abdomen; en total contaron 27 impactos de bala en el cuerpo de Nacho.
La fiscalía estatal informó que el ex jugador de La Máquina viajaba en una camioneta tipo Voyaguer, color dorada, en compañía de sus hermanos Rosalba y Lorenzo Flores Ocaranza, de 53 y 70 años, respectivamente, así como una menor de 10 años de edad.
La mujer recibió un balazo en un brazo, y Lorenzo registra un rozón en la mejilla izquierda, de acuerdo con el último reporte médico entregado a las autoridades. Se cita que la niña sólo padeció de una crisis nerviosa y que aparentemente se encuentra estable.
Extraoficialmente se informó que los hermanos vinieron a Cuernavaca para reunirse en familia y celebrar un aniversario de su padre, ya fallecido, y por la noche decidieron regresar a México; sin embargo, cambiaron de opinión y volvieron a Cuernavaca porque su camioneta registró un sobrecalentamiento. Tomaron el primer retorno y minutos después fueron alcanzados por un vehículo, desde el que comenzaron a disparar contra ellos.
Ignacio Flores Ocaranza jugó durante 17 años con Cruz Azul, su primer y único equipo en la Primera División del Futbol Mexicano. Ganó cuatro títulos de Liga y uno más de Campeón de Campeones con La Máquina, por lo que es considerado un símbolo azul.
