Edgar Cázares / Manzanillo.- Lo que para miles de mexicanos significa emigrar a Estados Unidos cada año, buscando mejorar sus condiciones de vida, es lo mismo – guardadas las proporciones –para cientos de indígenas de Guerrero migrar al puerto de Manzanillo.
La zona agrícola Los Humedales, en Salagua, Manzanillo, es sede de dos instituciones educativas de prestigio en el puerto, pero a poca distancia de dichos planteles se encuentra una realidad diametralmente opuesta.
Oculta de la zona urbana por las tierras de cultivos: existen terrenos dedicados a la cosecha de chiles, donde se desempeñan decenas de jornaleros con jornadas extenuantes.
Son originarios de zonas marginadas de Guerrero, Apenas hablan el español, son de origen mixteca y aseguran que, pese a la situación en su área de trabajo, ganan más que en su lugar de origen.
Pese a lo difícil que parezca su trabajo para los habitantes del estado, los indígenas se dicen satisfechos ya que aquí perciben un pago que dobla o triplica su sueldo diario en Guerrero realizando la misma actividad.
Entrevistado por AFmedios, Rafael, uno de tantos jornaleros en estos cultivos, reconoció que no es la primera vez que está en Manzanillo con la idea de trabajar; con un español básico, Rafael, de 38 años de edad –aunque aparenta muchos más-, aseguró que muchos como él, vienen a probar suerte a la región localizada entre Manzanillo, Marabasco y Costalegre.
Y es que aunque es poco dinero, aseguran que en la zona tienen mejor remuneración por su trabajo.
“Aquí me puedo ganar hasta 200 pesos en un solo día, allá (Guerrero) con trabajos ganó 50 pesos cuando hay trabajo, porque casi nunca hay”, expuso.
Explicó que la gran mayoría de las personas que laboran en los sembradíos de chile en esta zona ubicada en la parte norte del municipio, provienen de comunidades como Omitepec y Metlatónoc, habitado por indígenas mixtecos.
Al momento de realizar esta nota el campo de cultivo a no menos de 500 metros de la UTEM, muchos niños rondaban la zona. Eran hijos de los jornaleros “yo tengo 8 hijos”, confesó rafael.
Aunque reconocio que las condiciones y su trabajo es complicado, reciben algunas facilidades y prestaciones que en su lugar de origen jamás tendrían.
“Nos prestan una casita – no especificó dónde – que tiene un bañito, tenemos atención médica, cuando hay un enfermo lo llevan al hospital – el General de Salagua -, no nos quejamos, al contrario nos sentimos agradecidos con esta chamba y con quien nos la da”, dijo al final.
Apenas el pasado domingo, un infante de 4 años, de origen mixteco, ingresó en estado de gravedad al nosocomio de la avenida Elías Zamora Verduzco, del puerto.
Sus padres, también de mixtecos, lo llevaron a recibir atención médica y reconocieron estar de paso en la región como trabajadores en los cultivos.
En esa ocasión los papás del menor qu tenía quemaduras severas en su cuerpo, dijeron radicar – por su trabajo temporal – en Cihuatlán.
Uno de las empleados del chilar de Los Humedales, admitió tímidamente que están obligados por sus empleadores a decir que viven allá para no llamar la atención.
La zona de Metlatónoc de donde provienen muchos jornales ha propiciado un aislamiento que agudiza la pobreza de su población, al grado que, de acuerdo a reportes del Consejo Nacional de la Población (Conapo), los habitantes del lugar tienen un índice de desarrollo humano similar al de países africanos con mayor pobreza.
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