Villa de Álvarez.- El equipo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que explora la zona arqueológica de La Campana, en Villa de Álvarez, encontró aglomeraciones de ceniza aparentemente de origen volcánico.
Ana María Jarquín Pacheco, responsable del equipo de investigación, reveló que la parte noreste del recinto II de La Campana alberga una gran cantidad de tierra y ceniza que, a juzgar por la observación macroscópica que se le ha realizado, “podría venir de alguno de los eventos del Volcán de Colima”.
Tras el hallazgo, el INAH solicitó el apoyo del Departamento de Vulcanología de la Universidad de Colima para determinar el origen del material.
“Encontramos esta etapa de ceniza que cubre los muros y los pisos de un área muy importante. Como hipótesis de trabajo se le ha asociado a un evento del Volcán”.
Sin embargo, explicó la investigadora, hay otras hipótesis sobre el origen del material: desde la caída de un rayo hasta una técnica de construcción más sólida en la que se quema el enjarre de arcilla y vegetales de los edificios.
Los vestigios corresponden al periodo comprendido entre los años 100 antes de Cristo y 650 después de Cristo, la época de esplendor del asentamiento.
Desde mayo de 2014, el INAH ha realizado 15 excavaciones con sus respectivas exploraciones arqueológicas en el área norte del sitio. Estos trabajos se terminarán a finales de septiembre.
Una vez que se localizan las estructuras, los investigadores las consolidan, es decir, recuperan las uniones con una base de cal para evitar que se vengan abajo.
Además del análisis de los materiales, hacen la recuperación de piezas, y dibujan y mapean la zona.
La Campana es, quizá, la zona arqueológica más grande del Occidente, con 138 hectáreas protegidas. En las siete hectáreas investigadas hay 40 estructuras parcialmente descubiertas.
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