Al cumplirse el noveno día de convulsión social en Libia, en la que miles de personas exigen la salida del poder de Muamar Gadafi, ayer el gobernante en una postura desafiante, encabezó un breve mitin en la Plaza Verde de Trípoli, donde micrófono en mano, instó a sus seguidores a aplastar cualquier intento de derrocarle, tal y como “resistió el pueblo libio” a la colonización italiana y a los bombardeos estadunidenses.
Gadafi, quien no titubeo al convocar a defenderlo de quienes buscan echarlo del gobierno, dijo que “si surge la necesidad”, repartirá armas entre las tribus libias. “Prepárense para defender Libia, prepárense para defender el petróleo, prepárense para defender la dignidad”, aseguró en su discurso difundido por la televisión local. “Estoy aquí en medio de la gente, en Trípoli, y el pueblo que no me quiere no merece la vida”, sentenció.
Sin bajar la guardia y alzando los brazos en señal de fuerza y unidad dijo: “Nosotros podemos derrotarlos con el pueblo armado”, agregó Gadafi, cubierto con un gorro de piel con orejeras, con el micrófono en la mano izquierda y gesticulando continuamente con el puño derecho alzado.
MORAL. También pidió a los jóvenes “que vivan la vida con orgullo, que bailen, que canten”.
“Gadafi vino a saludarlos, pese a que Gadafi no es presidente ni rey, ni tiene ninguna prerrogativa”, agregó el líder libio ante centenares de seguidores que enarbolaban banderas y pancartas, según las imágenes de la televisión.
Dijo que la moral de los libios “es cada día más fuerte”, comparada con la de los europeos y los estadunidenses.
“Con este pueblo, con entusiasmo, derrotaremos cualquier intento externo, como derrotamos el colonialismo italiano y los ataques de Estados Unidos”, insistió el líder libio.
VIOLENCIA. Mientras esto ocurría, milicias leales al líder libio dispararon contra manifestantes que salían de mezquitas en Trípoli y que reclamaban la caída del régimen, dijeron testigos al indicar que tras este ataque murieron al menos cinco personas.
Asimismo se registraron choques entre opositores contra policías y seguidores de Gadafi en los barrios de Fashlum, Zauia y Dohmani, Bin al Shur y Al Siahia.
Mientras organizaciones de derechos humanos cifran en más de 8 mil los muertos por la violenta represión del gobierno, autoridades libias cifran en 247 los fallecidos que se repartirían entre Bengasi (100), Beyda (63), Derna (28) y Trípoli (18).
Con información de Crónica.
