Estudian cómo los ejidos se han convertido en tierras privadas

Mucha especulación, comercio y pérdida con la tenencia de la tierra ejidal se presenta en la comunidad manzanillense de Campos, de acuerdo con la investigacion del doctorante Francisco Javier Verduzco Miramón, egresado de la Universidad de Colima, en la que aborda la tenencia de la tierra y la formación de sujetos ejidatarios.

Verduzco Miramón, quien dentro de pocos meses concluirá el Doctorado en Ciencias Sociales con especialidad en Estudios Rurales por el Colegio de Michoacán, investigó y recuperó las experiencias de los ejidatarios de Campos desde 1931, cuando se creó este ejido, hasta 2015.

Para su análisis y estudio, identificó grupos diferenciados, el primero de los cuales se integra por los ejidatarios que vivieron la creación del ejido en 1931. “Ellos tienen una identidad importante con la tierra”, aseguró.

El segundo grupo, que él denomina “light”, los identifica como neoliberales porque les tocó el comienzo de la Central Termoeléctrica de Manzanillo y vivieron un proceso de ampliación industrial y urbana. Verduzco Miramón encontró que no tienen una identidad con el ejido, al menos no tan marcada como los del primero.

Un tercer grupo, que denominó “ejidatarios inmobiliarios”, no mantiene vínculos con la tierra tan fuertes como los dos grupos anteriores: “Son agentes inmobiliarios que aprovechan una coyuntura política, las reformas del expresidente Carlos Salinas de Gortari en 1992, por ejemplo, que permitieron la formación de nuevos ejidatarios con sólo cumplir ciertos requisitos. Este grupo de ejidatarios, en la actualidad toma posiciones fuertes; son líderes por motivos de negocios”, explicó.

El joven investigador Francisco Verduzco explicó que, a la fecha, Campos es el segundo ejido en Manzanillo con mayores expropiaciones en los últimos 10 años, pues ha tenido nueve de ellas para la construcción de la regasificadora, la carretera y la expansión urbana.

Como parte de sus conclusiones, dijo que “el espacio en sí constituye un fenómeno de especulación muy grande y aporta un caso específico de lo ocurrido en muchas zonas del país, esto es, de cómo los ejidos se han convertido en tierras privadas”.

A Verduzco Miramón le llamó la atención el tema cuando, siendo estudiante de la Licenciatura en Ciencia Ambiental y Gestión de Riesgos de la UdeC, se construyó la construcción de la regasificadora y con ello se ocasionó la destrucción de manglares.

Por último, con alegría agradeció a la UdeC y a cada uno de sus profesores de la licenciatura su pertenencia a esta comunidad: “Ésta es mi Alma Máter, aquí fueron mis primeras experiencias en el estudio de la Ciencia Ambiental; aquí adquirí mis primeras herramientas”.

Él compartió este análisis en una conferencia que dictó durante la IV Jornada de la Licenciatura en Ciencias Ambientales y Gestión de Riesgos (LICAMGER): “10 años formando profesionales en reducción de riesgos desde las ciencias sociales y naturales”, que organizó la Facultad de Ciencias de la Universidad de Colima.