Escrito de una feminista

Escrito de una feminista
Por: Psic. Mónica Alejandra Padilla Malta.

Es normal que cerca 8 de marzo o recién pasada la marcha, comiencen a difundir por redes
sociales frases, pancartas e imágenes con frases feministas y con ello algunos integrantes de la sociedad, buscar la forma de cuestionar la lucha, el enojo y las demandas de las mujeres; pues desde el desconocimiento puede haber conceptos que se ignoren, o que des por hecho que sabes, pero están incompletos. Espero estas líneas de ayuden a comprender un poco mejor el movimiento.
Reconocer tu desconocimiento es parte del cambio; aceptar, preguntar y acercase desde la duda con la intención de aprender es una buena forma de contribuir, pero negar, cuestionar o demeritar desde una posición vertical, desigual y negada a la explicación, es machismo interiorizado, y este se puede presentar tanto en hombres como mujeres.

Cuando en las marchas feministas se habla de la lucha contra el patriarcado, es importante resaltar que la lucha es contra de un sistema opresor, que a lo largo de la historia ha mantenido y sigue manteniendo a las mujeres en una posición de desventaja en diversos de ámbitos como, lo laboral, social, político, familiar, económico, de esparcimiento, de acceso, de justicia, de reconocimiento etc.

Como podrás comprender, nuestra lucha no es en contra de los hombres, no buscamos una
posición superior a ellos, ni “mandar” en la sociedad, nuestra lucha es en contra de ese sistema, el sistema patriarcal.

Este orden social, en el que sí, ha dominado el masculino, pero por el cual todas y todos sin
excepción hemos sido afectados, pues ha justificado entre muchas cosas; que las mujeres sean seres exclusivos para maternar, cuidar y dedicarse al trabajo doméstico en lugar de su
crecimiento profesional, también ha justificado las paternidades ausentes, los hombres violentos, reprimidos y sin la posibilidad de mostrar debilidad, ha justificado que el vocabulario sea masculino porque las mujeres no estaban en el plano público, ha justificado que los cuerpos de las mujeres tengan que ser de consumo masculino, etc.

Es posible que no te percates de este sistema, pues hemos vivido toda nuestra vida en él, pero comenzar a informarse, para lograr comprender y poder cuestionarse este sistema, aporta bastante a nuestro movimiento, porque todos sin excepción hemos aprendido creencias, pensamientos, conductas y actitudes patriarcales y machistas, incluso las propias mujeres.

No creas que por no golpear a una mujer estas exento de esto, se ha normalizado tanto que existen infinidad de maneras de violentar a una mujer, que van desde lo más sutil hasta lo mas evidente, por ejemplo; usar el sarcasmo para demeritar la idea, opinión o visión de una mujer, es violencia.

Controlar de manera económica, social, profesional o personal a una mujer, es
violencia. Observar los cuerpos de las mujeres para tu consumo sexual, es violencia. Y claro, las más evidentes como menospreciar, gritar, golpear, agredir, violar a las mujeres.
Si lo que buscas es contribuir, escucha las historias de las mujeres cercanas a ti, cede espacios activos de escucha, no trates de explicarnos de manera paternalista nuestra lucha, pues cada una tenemos la propia; lee e infórmate para que logres observar tus privilegios y machismos.

Para los hombres y mujeres que no forman parte del movimiento; no protejan a sus amigos y/o familiares agresores, acosadores, violadores; no rían chistes misóginos; no envíen, difundan o consuman imágenes donde se sexualiza a la mujer, no formen parte del pacto patriarcal.

Por favor, no demeriten al movimiento, no es una moda, no somos una generación de cristal, no necesitamos su aprobación, ni que nos digan que somos lo más “hermoso” de la creación, no necesitas felicitarnos por ser “mujer”; necesitamos que reconozcan nuestras luchas diarias, nuestra resistencia y nuestro espíritu de justicia.

A ti hombre que está en deconstrucción, reconozco el esfuerzo que haces por construir nuevas masculinidades alejadas de la violencia, desaprendiendo conductas con las que creciste, valoro que seas consciente de los privilegios que implica ser hombre en la sociedad.

A ti mujer feminista, gracias por resistir, inspirar y luchar, no caigas en provocaciones, no es nuestra obligación deconstruir a nadie, ocupemos espacios, alcemos la voz, informémonos siempre, rompamos el silencio y pide ayuda siempre que lo necesites.

“No olvides nunca que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos de las mujeres se cuestionen. Estos derechos nunca son adquiridos. Deberemos permanecer alerta durante toda nuestra vida” Simone de Beauvoir A ti mujer, que “el movimiento no te representa”, no te preocupes.

Estaremos aquí cuando sea tu momento, muchas estuvimos ahí.

Psic. Mónica Alejandra Padilla Malta.
-Maestrante en psicología aplicada
-Maestra en educación con especialidad en Ciencias Sociales
-Licenciada en Psicología
-Licenciada en Educación
Contacto: psic.monicapadilla@gmail.com