Colima.- En entrevista con AFmedios, el gobernador del Estado de Colima, José Ignacio Peralta Sánchez, reconoció que la crisis financiera por la que atraviesa su administración es la más fuerte que ha enfrentado en su mandato pero que sí tiene solución.

«Por supuesto (reconozco) que es una crisis terrible, es la peor crisis que he enfrentado en lo que va mi administración y estoy dedicado totalmente en enfrentarla, resolverla, con seriedad, institucionalidad y total transparencia», afirmó.

Afirmó que el problema sí tiene solución y que no ve otra forma que la de una aprobación de recursos extraordinarios de la Federación para el estado.

«La única manera de resolver esto es con un apoyo extraordinario por parte del gobierno federal que estamos gestionando y que nosotros esperamos una respuesta positiva por parte del señor presidente».

Ayer el Ejecutivo estatal anunció que podría pagar el 50 por ciento de la segunda quincena del mes de julio a sindicalizados, personal de seguridad y jubilados y pensionados, y en esta entrevista dijo que fue posible por algunos pequeños ingresos por recaudación de impuestos y algunas empresas.

Señala que están buscando acceder a 800 millones de pesos de un apoyo de la Federación, más la concreción de un bono cupón cero con recursos estatales de aproximadamente 160 millones de pesos pero que el procedimiento señala que tiene que ser autorizado por el gobierno federal.

Peralta Sánchez explica que la aprobación de estos recursos extraordinarios serían equivalentes a los que habían recibido como estado de parte de la Federación en el 2016, 2017 y 2018 y que ya no llegaron por distintas circunstancias del gobierno de México hasta ahora.

«Lo que estamos solicitando es un apoyo de recursos extraordinarios equivalente en promedio a lo que veníamos recibiendo hasta el 2018, más o menos estamos hablando de 800 millones de pesos, más la autorización de un bono cupón cero por parte de Banobras», dijo.

Dijo que un día clave es mañana, cuando se pueda reunir con el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su gira por Colima.

«Yo espero que sí (pueda solucionar la próxima semana) y que el presidente nos dé una respuesta positiva y que podamos contar con el recurso a la brevedad posible».

El Ejecutivo estatal explicó que de no haber pagado a la banca los créditos a corto plazo, la calificación crediticia del estado hubiera colapsado, se hubieran incrementado los intereses y que la entidad ya no sería candidato a seguir accediendo a créditos.

«Eso tendría consecuencias todavía mayores, más allá de las consecuencias jurídicas, tendría costos financieros importantes por un incumplimiento en el pago de los vencimientos de los créditos», agregó.

Además se hubiera violado la Ley de Disciplina Financiera.

El mandatario señala que quincenalmente su gobierno eroga un promedio de 100 millones de pesos por quincena, y de acuerdo a información recabada por esta agencia se distribuye a más de 11 mil trabajadores en la entidad.

«Lo que nosotros estamos pidiendo es un apoyo extraordinario y buscando que no tenga un impacto en el futuro, para que no comprometamos, con la solución de hoy, las finanzas públicas de mañana».

El último gobernador priista de Colima, informó que ha sostenido comunicación con la gobernadora electa, Indira Vizcaíno Silva y le ha informado en tres ocasiones cómo está la situación financiera estatal, pero también señaló que no entregará deuda y que busca que los recursos extraordinarios a los que pudieran acceder no afecten la futura administración.

«Toda la parte financiera que incluye créditos a largo y corto plazo va a estar perfectamente bien ordenado y en cumplimiento, las retenciones planeo dejarlas también en cumplimiento, los convenios, las transferencias a la Universidad de Colima y los poderes».

Además informó que el pago de nómina y prestaciones sindicales y proveedores son parte de un grupo de obligaciones que en este momento piensa dejar solucionado o con un avance importante de cara a la siguiente administración.

«Ella (Indira Vizcaíno) y yo traemos un diálogo y en la última reunión de platique que iba a hacer el anuncio que no teníamos para pagar la nómina, le expliqué las causas y también compartí esto con el gobierno federal».

Sobre los amagues de denuncias penales y juicio político en su contra, respondió que son momentos de solidaridad con los trabajadores y buscar soluciones.

«Insisto, se pueden hacer todas las investigaciones necesarias, esto no es un desorden en las finanzas públicas, no es una indisciplina en el gasto, este es un problema sistémico que estamos viviendo casi todos los gobernadores que estamos concluyendo nuestro mandato y que tiene que ver con el modelo financiero nacional. No va a resolver nada un juicio político o una renuncia».