En la Plaza de Toros El Progreso de Guadalajara despidieron a El Pana

Jalisco .- Rodolfo Rodríguez “El Pana” dio su última vuelta al ruedo de la Plaza de Toros El Nuevo Progreso de Guadalajara.

Ante los aplausos de decenas de aficionados, matadores, novilleros, subalternos, empresarios taurinos, amigos y familiares, “El Brujo de Apizaco” fue objeto de honras fúnebres en los medios de la plaza.

“Para mí el toreo de El Pana es un toreo de leyenda, un toreo de los que nacimos como yo también por eso nos llevábamos tan bien nacimos de la tierra de andar en carreteras, dormir en las calles para ir a torear a un ganadería o torear cebús y él era un ejemplo y es un legado que deja que el romanticismo en la fiesta es más bello que la técnica. El mejor recuerdo que tengo es haber sido su amigo, un hermano de él y haber convivido tantas tertulias y jugar a ver quién ponía el apodo más chistoso”, dijo el matador Alfonso Hernández “El Algabeño” al recordar al último romántico del toreo.

El Pana dejó a muchos amigos que jamás lo olvidarán entre ellos se encuentra el ex novillero Pedro Moreno padre, quien refrenda porqué el coleta Tlaxcalteca es considerado como el último romántico de la fiesta.

“Yo si quisiera decirles una cosa El Pana fue un torero que nomás quiso ser torero en su vida (honesto) honesto o no honesto pero torero si fue un torero porque vivió para el toro nada más él si sabía para que estaba aquí en la tierra, él quería ser torero y de verdad torero de Cante Jondo”.

Por su parte el mozo de espadas de Rodolfo Rodríguez, el ex novillero Miguel Garibay se encargó de proporcionar los avíos de la época de maletilla del coleta Tlaxcalteca, sobre el féretro colocó el lío que contenía el capote, la muleta, el ayudado, y el capote de paseo del “Brujo de Apizaco”.

“El maestro se merece esto y más porque creo que es el último de tantos maletillas que han viajado por las carreteras y creo que es el último maletilla que tenemos y le vamos a hacer un pequeño homenaje afortunadamente nos tocó que fuéramos los de Jalisco y si efectivamente lo vamos a recibir aquí le vamos a poner un lío porque es lo característico de los maletillas que andan por las carreteras le vamos a poner un capote de paseo en la carroza y seguirá su camino”.

“Un maletilla” es el aspirante a novillero que busca probar suerte en los campos ganaderos de toros bravos, solo provistos de sus avíos.

Los restos de El Pana son trasladados al pueblo de Apizaco Tlaxcala, donde será homenajeado en la plaza de toros que lleva su nombre.

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