Colima.- A la orilla de un río en la capital de estado de Colima se erige un montículo de piedras puestas una sobre otra de manera vertical y que mantienen un equilibrio tal que evita que se derrumben.
Esta práctica se remonta a las culturas budistas y taoístas que suelen amontonar rocas como una forma de representación del equilibrio interno.
También las culturas andinas de America del Norte y del Sur solían montar túmulos similares en sitios sagrados; y en Irlanda y Escocia los cairns provienen de las tradiciones celtas.
Pero aún cuando este pasatiempo parece inofensivo en varios lugares del mundo ha sido prohibido ya que al mover piedras de estos lugares se causan daños al medio ambiente debido a que son hogar de muchas especies que anida y se alimentan del ecosistema que se forma en estas rocas.
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