El secretario de Turismo

¿QUÉ SIGUE?

Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ

Gracias a las redes sociales y a la relevancia de la información, prácticamente nadie es ajeno al escándalo provocado por el anterior Secretario de turismo.

No soy creyente de la crítica que pueda derivar de las preferencias sexuales del secretario. Ni de lo que le gustaba entender como fiesta.

Sin embargo, me queda muy claro que hay una línea definida entre lo moral, lo correcto y lo aceptable.

No voy a especular.

Quiero poner los ojos en lo que pueda venir.

Un sector que ha venido trabajando y se ha interesado en el desarrollo turístico de la entidad, es el restaurantero.

Bien haría el Gobernador en escuchar la opinión de esta área empresarial para designar al próximo secretario.

Si algo hace falta, es entender que se tiene que dar seguimiento a lo bien que se haya hecho por el antecesor. En turismo se venía trabajando bien, hay que reconocerlo, y es por ello que se debería dar continuidad a esa labor.

Se entiende perfectamente que las circunstancias exigen cuidado y respeto a la opinión pública, pero también, por los tiempos, vale la pena pedir que no se improvise.

El gobernador tiene en sus manos la decisión, claro está. Sin embargo, vale mucho la pena pedir que se escuche a los empresarios del ramo, pues el que se considere a estos, en este momento tan aciago, puede ser un elemento que brinde tranquilidad en la tormenta.

Es en las crisis donde se nota y definen el carácter y criterio de las personas. Prueba fuerte tienen quienes tienen algo que ver en esta situación. Por el bien colectivo, ojalá cada uno entienda su papel y lo privilegie.

También estos acontecimientos nos recuerdan que nadie es intocable, que como humanos somos imperfectos y que por esta naturaleza tenemos la obligación de observarnos y entender que el error siempre acecha y en la medida en que no perdamos de vista esta situación, podremos crecer como individuos.

Hay que reconocer nuestros errores para poder evolucionar.