El cohete SpaceX Falcon 9 despegó desde Florida el lunes cargado de satélites de comunicaciones, volviendo de nuevo a Cabo Cañaveral y aterrizando con seguridad cerca de su plataforma de lanzamiento en su primer vuelo espacial.
La exitosa misión, que desplegó 11 satélites en órbita para el cliente ORBCOMM Inc, duró poco más de 30 minutos y marcó un importante cambio en la suerte de la empresa privada Space Exploration Technologies, o SpaceX, fundada por el emprendedor tecnológico Elon Musk.
Fue el primer vuelo de la compañía con sede en California desde que un fallo del cohete lanzado en junio destruyera una nave de carga en una misión de reabastecimiento con destino a la Estación Espacial Internacional.
El mejorado cohete Falcon 9, de 23 pisos de altura, despegó de la estación de las Fuerzas Aéreas de Cabo Cañaveral a las 0129 GMT y su etapa principal de nueve motores regresó diez minutos después a la zona de aterrizaje a unos 10 kilómetros al sur del lugar de lanzamiento. La etapa delantera continuó su ascenso con su carga hacia la órbita terrestre. Musk ha dicho que el hecho de que sus cohetes puedan volver a la Tierra para ser reformados y reutilizados reducirá los costes operativos de su compañía en la industria privada de lanzamientos espaciales, que está en auge y es altamente competitiva.
Los empleados del SpaceX estallaron de alegría al ver en directo por video como la blanca estructura de la etapa propulsora descendía lentamente para terminar haciendo un aterrizaje perfecto.
«¡Bienvenido de nuevo, cariño!», escribió Musk en un mensaje de celebración que publicó en Twitter.
Un coheete de la compañía rival Blue Origin, una empresa de nueva creación fundada por el consejero delegado de Amazon Jeff Bezos, protagonizó un aterrizaje similar el mes pasado. En una suerte de cumplido a SpaceX, Bezos dio la enhorabuena a la compañía de Musk a través de Twitter: «¡Bienvenidos al club!». REUTERS
