La entrada irregular de mercancía de otros países es la principal amenaza para el chile en México, el segundo productor del mundo de esta especia, según explicó hoy Ricardo González, gerente de la Convención Mundial del Chile celebrada esta semana en Aguascalientes, en el centro del país.
«En nuestro país tenemos un problema con la entrada de chile de otros países que no cuenta con los parámetros de calidad que los mexicanos buscan. Hay características, como el sabor, que no son las idóneas», manifestó a Efe González.
En la séptima edición de la Convención Mundial de Chile, que contó con la presencia de al menos seiscientos productores de este fruto, se discutieron algunas de las estrategias que se pueden emplear en el futuro para frenar las importaciones irregulares, comentó.
Éstas podrían pasar, detalló, por establecer observadores de calidad en las aduanas mexicanas, capaces de detectar, por ejemplo, si un cargamento de chile para consumo primario se hace pasar por colorantes para ser introducido en México.
También existen amenazas para el chile dentro de las fronteras mexicanas, como las plagas.
Aún así, el verdadero problema no son ni la mosca blanca ni el pulgón que cada año acechan a los campos de chile, sino la falta de acceso de muchos agricultores a la tecnología necesaria para combatirlos.
Uno de los objetivos de los organizadores de la cumbre, compartió González, es que llegue el momento en el que cada estado productor de chile en México cuente con un paquete tecnológico para el cultivo adaptado a las necesidades de su entorno y su suelo.
De momento, ya han sido desarrollados por investigadores y lanzados los de Aguascalientes y Guanajuato.
Sólo por detrás de China, México produce cada año cerca de dos millones de toneladas de chile, según datos de la Secretaría federal de Agricultura, de las cuales, un 35 por ciento se destina al mercado exterior, sobre todo a Asia.
El consumo de países como India y China, afirmó González, «va en incremento» y contribuye al aumento de esta demanda.
En México se cultivan al menos quince variedades diferentes de este fruto. Todas viajaron esta semana a Aguascalientes, donde la Convención instaló distintas parcelas demostrativas para que los visitantes pudieran presenciar el proceso de crecimiento de cada planta.
Este tipo de exhibición permite que el público compruebe físicamente el color, el olor y hasta el sabor de las distintas variedades, protagonistas, además, de investigaciones y avances genéticos que también fueron expuestos en Aguascalientes.
Genética, horticultura, exportaciones y hasta concursos literarios y de pintura con el chile como protagonista se dieron cita en esta Convención, a la que acudieron representantes de Estados Unidos, Guatemala, Perú, Israel e Italia, otros países productores.
Sólo el tomate y el pepino superan la producción anual de esta hortaliza en México, que ya cuenta con una denominación de origen, la del chile habanero (Yucatán, Campeche y Chiapas, al sur) y está tramitando la de jalapeño.
