“La educación hoy en día no sirve para nada; perdón por ser tan radical, pero algo grave está pasando con esto en el país” dijo Patricia Cardona durante la conferencia “La poética de la enseñanza, una experiencia…”, ante estudiantes y profesores de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Colima.
Patricia Cardona, quien en sus inicios estudiara filosofía, fue tajante al decir a los presentes que el problema de la educación en México no radica específicamente en leyes, modelos educativos, sindicatos o el presidente, sino en la capacidad y libertad de los profesores, como individuos, “de romper la obsoleta educación clásica, la cual se ha convertido en una aburrida repetición de datos duros”.
Señaló la también maestra en dramaturgia, que si se quiere cambiar la educación y democratizarla, “es necesario contar con maestros e individuos libres, que amen lo que hacen y generen lo mismo en sus estudiantes; de lo contario, van a seguir reproduciendo lo mismo: seres humanos infelices”.
“Me vale gorro como esté el modelo educativo; sí, yo superé esta serie de bloqueos, lo puede hacer todo aquel que quiera”, porque ustedes, les dijo a los futuros educadores y a quienes ya imparten clases, “tienen que ver con lo que pasa allá afuera.”
Les recordó a los asistentes que durante la edad media no había escuelas; quien quisiera estudiar tenía que ir con los que en su momento se dedicaban a pintar u observar; éstos les hacían pensar, sentir y hacer. Sin embargo, ahora para recibir educación se asiste a una escuela “donde las horas apenas ajustan para impartir algunas materia, los calendarios son acelerados y la teoría y la práctica están separadas”.
Además, “desde que se nace se nos dice: ‘no sientas, no pienses, no hagas’, hasta que duelen los oídos de tanta regulación y normatividad; entonces volvamos a la educación en la edad media, donde se forman personas”, expresó.
Para Patricia Cardona, impartir una materia es solo un pretexto; la educación, dice, es formar personas. “Si se quiere un mejor país, más sano, más estable, más justo, más inteligente, se tienen que formar personas. Dejémonos de pelear con el gobierno, porque con ellos no hay diálogo, incluso ni con los estudiantes; hay que cambiar las estrategias”, propuso la expositora.
En eso consiste la poética de la enseñanza, aclaró, “en crear personas auténticas, exclusivas. La enseñanza de la poética nos dice que hay que barrer, borrar todo lo que nos hace ir en contra de nosotros mismos y abrirle el camino al joven para que sepa dónde está su fortaleza, su poder interior”. BP
