Domina el terrorismo los debates entre ministros del G8 en Canadá

El canciller canadiense, Lawrence CannonCanadá.- Los mortales atentados con bomba en el metro de Moscú pusieron el acento sobre la urgencia de la lucha contra el terrorismo, uno de los principales temas en debate entre los jefes de la diplomacia del G8 que se reúnen este lunes y martes en Gatineau (Canadá).

En preparación de la cumbre de los jefes de Estado del G8 (países industrializados más Rusia) en Muskoka (Ontario), el 25 y 26 de junio, los ministros debían tratar varios temas relativos a la seguridad global: los programas nucleares de Irán y Corea del Norte, el terrorismo en Pakistán y Yemen, y las tensiones potencialmente desestabilizadoras en América Latina y Bosnia.

Tras la buena señal recibida el viernes con el anuncio de un nuevo acuerdo de desarme ruso-estadounidense START, los atentados del lunes en el metro de Moscú oscurecieron el horizonte de las discusiones, recordando que un ataque terrorista sigue siendo posible, incluso cerca del cuartel general de los servicios rusos de inteligencia FSB, herederos del KGB soviético.

En Gatineau, los ministros debían evocar el terrorismo esencialmente en relación a la situación afgana, ya que los canadienses quieren mejorar la cooperación entre los miembros del G8 para estabilizar la situación en la frontera entre Afganistán y Pakistán, incrementando el comercio entre ambos países.

Parecía existir un consenso en esta orientación: el día anterior a la reunión, un diplomático ruso de alto rango indicó a la AFP en Moscú que «era la ausencia de actividad económica la que llevaba a la población a hacer la guerra».

«El G8 intentará ponerse de acuerdo sobre nuevas medidas para la economía y el desarrollo de esa región, con la aprobación de ambos gobiernos», dijo el responsable ruso.

El otro tema mayor de la reunión debía ser la proliferación nuclear: la oportunidad de nuevas sanciones contra Irán debía ser debatida, según Lawrence Cannon, el ministro de Asuntos Exteriores canadiense.

El encuentro del G8 fue precedido por una reunión en Chelsea, cerca de Ottawa, de los jefes de la diplomacia de los cinco países vecinos del Artico: Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Noruega y Rusia.

Los ministros debían concentrarse en el fortalecimiento de la cooperación en esta inmensa región, teatro de rivalidades y tensiones acerca de la potencial explotación de sus recursos naturales, considerando el riesgo de que el tráfico marítimo y la búsqueda de petróleo perjudiquen el equilibrio ecológico del vasto desierto de hielo.

«Estados Unidos, Canadá y Rusia, tres de los mayores emisores de dióxido de carbono están reunidos para hablar de la región que es el epicentro del cambio climático», dijo a la AFP el profesor Michael Byers, una de las principales autoridades científicas canadienses sobre el Artico.

«Si no hablan de ello y si no evocan la reducción de las emisiones (de gases contaminantes), ignorarán el problema más grave del Artico hoy», agregó el universitario de Vancouver.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí