Colima.- El diputado local por Cuauhtémoc, Rafael Mendoza Godínez, y la Secretaría de Salud del Gobierno del Estado, se enfrentan una vez en una gresca de dimes y diretes, por la calidad del servicio ofrecido en el Centro de Salud del municipio.
El jueves 9 de abril, el legislador y ahora candidato del PAN a la alcaldía, denunció una vez más que el Centro de Salud de la cabecera municipal no cuenta con médico, solo con un pasante, y no hay medicamentos para dar servicio a la población.
Sin embargo, un día después, el jefe de la Jurisdicción Sanitaria 1 de la Secretaría de Salud, Óscar Ramírez Carrillo, emitió un comunicado acusando al legislador de no conocer el modelo de atención, con la utilización de médicos pasantes.
“Usted desconoce el Modelo de Atención de Salud que se aplica para los Centros de Salud en todo el país y, que establece que estos servicios se cubrirán con recursos humanos para la salud, quienes están obligados a prestar un año de servicios a la comunidad”.
El comunicado explica que estos profesionales de la salud cuentan con certificación del Consejo Mexicano para la Acreditación de la Educación Médica, A.C. (COMAEM) y el propio Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL).
El jefe de la Jurisdicción Sanitaria 1 consideró que las declaraciones reiteradas del diputado son consideradas por los pasantes como acciones de hostigamiento, por lo que solicitaron autorización para presentar una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).
“En este sentido, es evidente que existe un manifiesto interés político de parte de usted al acudir al citado centro de salud de Cuauhtémoc como diputado por un partido político y a la vez como candidato de otro diferente”.
Ante esta situación y a pesar de que reconoció que al siguiente día se surtió medicamento en el Centro de Salud de Cuauhtémoc, Rafael Mendoza respondió al comunicado, a través de su cuenta de Facebook:
“Ahora resulta que el secretario de salud se va aquejar contra tu servidor, dice que hostigo a sus médicos, pero si ni médicos había, sólo había un enfermero que yo le pregunte muy respetuosa mente y el fue quien me contesto muy grosero…. Pero bueno, ahora resulta que no debemos quejarnos que no hay medicamentos, que no hay doctores, quiere que nos quedemos callados….. Que mal está señor secretario!!!”
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