La opción para los jóvenes sin oportunidades laborales o educativas es la ilegalidad, por lo que urge una cruzada cultural en los municipios más violentos del país, dijo este jueves el escritor Juan Villoro.
«A largo plazo, la política de seguridad depende más de la Secretaría de Educación Pública que de la Secretaría de la Defensa Nacional», señaló el también periodista.
Villoro aseguró que no existe un único remedio para solucionar la inseguridad y que la salida será una combinación de la persecución de criminales y sus redes de protección, con una legalización de algunas drogas y una relación más eficaz con Estados Unidos.
Más allá de discutir si se debe o no combatir al narcotráfico, las 34,000 muertes acumuladas en cuatro años demuestran que no mejoran los resultados, dijo al participar en el foro internacional Pensar el futuro: la prevención que México necesita, organizado por la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México.
El escritor recordó que el ex alcalde de Bogotá y ex candidato presidencial de Colombia, Antanas Mockus, aseguraba que combatir el crimen con educación y ética es más tardado y costoso que las armas, pero es la solución definitiva.
Colombia superó sus altos índices delictivos mediante la reconstrucción del tejido social, y un factor de esa política fue integrar redes de bibliotecas incluso en lugares que eran centros del hampa, dijo.
Villoro advirtió de que los siete millones de jóvenes que el presidente Felipe Calderón reconoció que como ninis, que ni estudian ni trabajan, son los focos rojos, porque también carecen de opciones deportivas, culturales y religiosas.
«Al menos una generación crecerá sin un horizonte laboral, su destino lógico es la ignorancia acentuada por el alcohol, las drogas, la televisión o el autismo de la realidad virtual».
«Suiza tiene tantos habitantes como nosotros tenemos ninis; si contamos a los que tienen empleos o estudios que son temporales y carecen de futuro garantizado podríamos llenar varios países escandinavos con mexicanos sin alternativas reales», explicó Villoro.
El autor de El testigo o La máquina desnuda, entre otros, considera que las opciones de esos jóvenes es la ilegalidad y que los argumentos de que los asesinos a sueldo mueren pronto no disuaden a quienes carecen de oportunidades.
«El narcotráfico no puede ser visto como un simple llamado del mal, para millones de jóvenes representa la única opción concreta de obtener una mejora económica instantánea y de tener lo que debería brindar la educación: compartir códigos de pertenencia, asumir una identidad definida, y elevar la autoestima», aseveró.
Con información de CNN.
