Mortalidad Materna
La mortalidad materna representa un grave problema de salud pública a nivel mundial, el alto número de muertes por esta causa refleja las inequidades en el acceso a los servicios de salud y subraya la desigualdad de los recursos económicos en ciertas regiones; gran parte de estos fallecimientos se dan en países en desarrollo, cuyas causas de muerte son evitables en la mayoría de los casos.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mortalidad materna se refiere a la muerte de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes a la terminación del embarazo (puerperio), independientemente de la duración y el sitio del embarazo, debida a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención, pero no por causas accidentales o incidentales. En México se registraron 1 002 muertes maternas durante 2010 y la razón de mortalidad materna correspondió a 51.5 defunciones por cada cien mil nacimientos.
Un elemento que agrava la situación de la mortalidad materna son los embarazos en edades tempranas, ya que según la OMS el riesgo de muerte materna en las adolescentes es 1.2 veces superior que en mujeres mayores a 20 años, en este aspecto, 17.5% de los nacimientos reconstruidos en 2008 correspondieron a mujeres de 15 a 19 años de edad y si bien no es el grupo con la proporción más alta de nacimientos, es una cifra importante, ya que la razón de mortalidad materna para las adolescentes es de 44 defunciones por cien mil nacimientos, seis puntos mayor a la reportada en las mujeres de 20 a 24 años (37.7 defunciones por cien mil nacimientos).
Por otra parte, las mujeres de 35 a 49 años presentan un comportamiento diferente de las demás, ya que por sus características fisiológicas, éstas se encuentran en la etapa última del periodo reproductivo, lo que implica un mayor riesgo de presentar complicaciones en caso de embarazo, de ahí que la razón de mortalidad materna para estas edades sea significativamente más alta 111 fallecimientos por cada cien mil nacimientos.
Al observar el comportamiento de la mortalidad al interior del país, se evidencian diferencias en la razón de mortalidad materna por entidad federativa, siendo Oaxaca (88.7), Guerrero (85.5) y Chiapas (73.2 defunciones por cien mil nacimientos) los estados con el valor más alto de este indicador.
En cuanto a las causas de muerte, las principales se derivan de: la enfermedad hipertensiva del embarazo (24.8%); hemorragia del embarazo, parto y puerperio (19.5%); así como otras complicaciones principalmente del embarazo y parto (13.2%).
La mayoría de las muertes maternas son prevenibles, pues existen soluciones terapéuticas o profilácticas para evitar sus principales causas, entre las que destaca la atención especializada en el parto, ya que esto puede suponer la diferencia entre la vida o la muerte, aspecto que trastoca uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que consiste en mejorar la salud materna. De acuerdo con datos de la ENADID 2009, de los embarazos ocurridos de 2004 a 2009, 97.3% tuvieron atención prenatal y el promedio de semanas de embarazo a la primera revisión fue de 8.9, sin embargo, llama la atención que en los embarazos de mujeres adolescentes la primera revisión ocurrió a las 11.1 semanas, lo que significa una desventaja en la detección temprana de problemas en el embarazo o en la salud del feto y por esta misma razón podría colocarlas en una posición vulnerable ante situaciones de complicación antes, durante y después del parto, aún cuando datos de la misma encuesta revelan que 95.2% de los partos ocurridos entre 2004 y 2009 fueron asistidos por un médico.
Existen diferentes motivos por los que las mujeres no reciben la asistencia en el embarazo, parto y puerperio, en algunos casos uno de los obstáculos a enfrentar es que no cuentan con los servicios de salud eficaces o que no estén afiliadas a alguna institución de salud. En este sentido, 27.6% de la mujeres que fallecieron por muerte materna carecían de derechohabiencia. Otro de los aspectos relevantes de las muertes maternas es que del total de las defunciones registradas en 2010, 16% ocurrieron en el hogar, vía pública u otro lugar y de ellas una proporción importante no recibió asistencia médica (38.8 por ciento).
Con información de agencias.
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