El Fideicomiso del Bicentenario incurrió en irregularidades administrativas y en la opacidad de sus adjudicaciones durante 2009, al pagar a una empresa particular 580 millones de pesos para la realización de diversos eventos, sin acreditar los criterios que justificaran esa erogación.
Así lo determinó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y advirtió igualmente que el desembolso de 155.4 millones de pesos por los festejos de la Independencia y la Revolución mexicana en 2009 fueron injustificados, pues el objeto del fideicomiso correspondía a las conmemoraciones de 2010.
Documentó, además, que la referida instancia contrató nuevamente al Sistema de Agencias Turísticas Turissste para proveer servicios por 473.2 millones de pesos, que a su vez fueron subcontratados con empresas privadas.
“Previamente a la contratación de la empresa que construiría el Arco del Bicentenario se erogaron 31.2 millones de pesos por conceptos que se consideran innecesarios, como la presentación pública de la convocatoria para realizar el proyecto y la colocación de la primera piedra”, subraya el informe sobre la revisión de la Cuenta Pública 2009.
Al cierre de la auditoría practicada al Fideicomiso del Bicentenario, en diciembre de 2010, la construcción del referido monumento no había concluido y en esas mismas condiciones se mantiene hasta hoy.
Legisladores de la oposición han denunciado un esquema de triangulación, con el propósito de burlar las normas en materia de licitaciones públicas y ocultar los gastos de las conmemoraciones patrias.
Con información de Milenio.
