Entrevistado por Carlos Zúñiga en Milenio Televisión, acusó que la nueva titular de la Fiscalía, Imelda Calvillo «es más moteable» por el Ejecutivo federal, que, dijo busca debilitar al PRI de cara a las elecciones presidenciales, a través del uso político de las instituciones de procuración de justicia, hecho que, sentenció, «sólo las debilita y pervierte».
Pidió que el gobierno federal saque las manos del proceso electoral, porque «México no se merece otra vez un proceso como el de hace seis años donde la injerencia manifiesta del gobierno federal generó una polarización y llevó a un conflicto postelectoral de grandes proporciones».
Demandó al presidente Felipe Calderón evitar convertir la democracia «en una gigantezca nota roja» y, por el contrario, garantice un «proceso electoral higiénico» a través de espacios de tolerancia, transparencia y legalidad.
«El Presidente no está en competencia porque no hay reelección, que deje que las fuerzas políticas fluyan», demandó el líder nacional del tricolor.
Pedro Joaquín Coldwell destacó que la eficacia de la Fepade estaba probada, y «en un país como el nuestro que es casi un reino de impunidad, donde la eficacia punitiva de las procuradurías, particularmente la PGR es muy baja».
En el último año la Fepade logró el 92 por ciento de sentencias condenatorias, así como el 75 por ciento de las órdenes de aprehensión, mientras que en materia de delincuencia organizada es sólo del 15 por ciento, destacó el priista.
Cuestionado sobre si su partido se siente acosado por el gobierno federal, tras casos como el de los tres ex gobernadores de Tamaulipas, Tomás Yarrington, Manuel Cavazos y Eugenio Hernández, el priista dijo que existen intentos manifiestos de persecución política contra su partido.
Puntualizó que el cambio en la Fepade, anticipado por él, sólo obedece a una razón de corte político y lamentó que, hasta ahora el gobierno federal no haya dado una explicación sobre la salida de José Luis Vargas.
Con información de Milenio
