Colima.- Las instalaciones del hotel donde se realizó la primera Feria del Empleo en Colima fueron insuficientes para albergar a la gran cantidad de personas que, como Adolfo Ochoa, acudieron desde temprano en busca de una oportunidad.
Adolfo, como cientos de colimenses, puso sus esperanzas en el evento organizado por el gobierno, pero como en todas partes, la competencia es dura: fueron 510 vacantes para un grupo de más de 800 personas y contando.
Es el padre de tres hijos: el mayor estudia en la universidad, el segundo está en bachillerato y el menor cursa la primaria, por lo que requiere de un segundo empleo para completar el gasto familiar, pese a que también su esposa trabaja.
Desde hace un par de años no tiene un empleo formal y, debido a sus 43 años de edad, se las ha visto duras para encontrarlo.
“He estado acudiendo al Complejo Administrativo a ver las vacantes del día, ahí me enteré de la feria y aquí estoy desde temprano. Hay ofertas de empleo buenas y otras que no reúnen lo mínimo que uno necesita. Hay pocas empresas, la verdad, pero sí hay buenas vacantes”, relata formado en la fila de un stand donde pretende dejar su currículo.
Adolfo tiene un pequeño negocio de venta de huaraches y plantillas 100 por ciento artesanales, pero a últimas fechas las ventas se han reducido y fue necesario buscar un segundo empleo, algo que le permita seguir con su negocio y a la vez le complete el gasto, algo que ha sido difícil.
“Es necesario un segundo trabajo para complementar, está complicada la situación; espero tener suerte en la feria y conseguir algo”.
Aunque no terminó los estudios en Administración de Empresas Turísticas, lo difícil no ha sido reunir el perfil o la experiencia, sino cumplir con el requisito de la edad. La mayoría de las ofertas de empleo especifican el rango hasta los 40 años y él ya tiene 43.
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