Colima.- A través de redes sociales, Jaime Galván Araiza denunció que fue insultado, agredido y detenido por policías municipales de Armería y de la policía auxiliar, después de que intentó defender a una adolescente de 15 años, que estaba sufriendo de abuso policial en el balneario de Cuyutlán.
“Cuatro policías estaban encima de una chica de aproximadamente 15 años esposándola en el suelo boca abajo (cabe mencionar que había más de 20 policías en el lugar), cuando vemos eso mi hermano me dice ‘graba, es increíble que pase esto’”, narró en su publicación.
Por esto, un policía se acercó y le cuestionó que había dicho, ya con palabras altisonantes.
“Le contesté: ‘yo nada, pero, ahora que dice, como es posible que haya cuatro policías encima de la niña, ni que fuera un monstruo, yo creo que hay maneras para hacer su trabajo y esa no es correcta’».
Entonces sintió el jalón de un brazo y siguieron dirigiéndose a él con ofensas.
“En el jaloneo, mi cerveza voló y mojé a dos oficiales, y entonces se fueron sobre mí a esposarme como si fuera un animal”.
En los hechos que sucedieron el pasado sábado 26 de marzo, Galván Araiza asegura que fue esposado por cinco policías, sujetado por el cuello, y transportado casi besando el suelo doblado de la espalda, mientras recibía insultos.
“Llegando al lugar donde están los separos nos empujaron a una pared sin voltear a ver a ningún otro lado más que al frente, afortunadamente a mi me fue bien pues a otros los pateaban para que abrieran las piernas para poder revisarlos completamente”.
Fue procesado por insultar a los policías, por agresión y ultraje a la autoridad, además de por interrupción de labores de la Policía Municipal de Armería y la Policía Auxiliar.
El sábado pasado en Cuyutlán cometí el delito de «ULTRAJE A LA AUTORIDAD», por lo cual fui tratado como un verdadero…
Posted by Jaime Galván Araiza on miércoles, 30 de marzo de 2016
Este jueves 31 de marzo, Jaime Galván y la menor de 15 años, que dice haber sido detenida por detener una pelea entre dos de sus amigos, presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), por el abuso policial del que fueron víctimas.
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