Fidel Castro cumple 84 años este viernes y lo que antes representaba una jornada de eventos fastuosos y homenajes en toda Cuba, este año se limitará a una serie de tributos por parte de artistas e intelectuales.
A pesar de que el veterano comandante revolucionario regresó a la palestra pública con mensajes y análisis de la situación global, su renovada vitalidad no se verá recompensada con homenajes por parte del régimen que él inauguró.
Según un comunicado publicado por Granma, el diario oficial, la jornada Con Fidel por la Paz se lleva a cabo del jueves al sábado.
Consiste en varios eventos culturales y refleja la reciente actividad de Castro en declaraciones y ensayos sobre temas como la amenaza de una guerra nuclear o el calentamiento global.
A diferencia de otros cumpleaños, este año no se ha anunciado la presencia de figuras prominentes en la isla. En 2009, por ejemplo, tuvo mucho eco la visita de Hugo Chávez, presidente venezolano. En los reportes de prensa se habló del festín a base de pastel, chocolate y sardinas con el que ambos departieron.
En 2006, Castro no celebró en público su aniversario debido al problema gastrointestinal por el que fue operado y por el que cedería después el mando del gobierno a su hermano Raúl Castro.
Ese cumpleaños, el número 80, lo celebró hasta el 2 de diciembre, empatándolo con el 50 Aniversario del inicio de la Revolución Cubana.
Hiperactivo
Sin embargo, a diferencia de los discretos años en que Castro estuvo casi completamente fuera de la escena pública, este 84 cumpleaños lo encontrará muy activo en el plano global.
En días recientes, Castro se ha embarcado en una serie de análisis de temas globales en radio, televisión y prensa.
Desde las relaciones entre Israel y los palestinos, hasta por qué Venezuela no atacará militarmente a Colombia, pasando por las referencias a la «inminente guerra nuclear de Estados Unidos» o las elecciones del 2006 en México: Castro ha tocado temas de geopolítica con su estilo tradicional.
«Castro siempre ha sido un hiperactivo», dice David Sarquis, especialista en relaciones internacionales del campus Estado de México del Tecnológico de Monterrey. «No me lo imagino sentado, esperando a sus nietos, sin decir nada».
Según el especialista, Castro está aprovechando su renovada vitalidad luego de que por sus problemas de salud estuvo al borde de la muerte.
«Es uno de los íconos del Siglo 20», dice. «A sus 84 años es difícil que cambie su pensamiento o forma de ser».
En sus recientes incursiones en el análisis de política exterior, Castro ha retomado su visión de atacar al «imperio» por los males del mundo.
«Para él, todo se reduce a la guerra que libran las fuerzas progresistas de izquierda contra las fuerzas retrógradas del capitalismo», dice Sarquis.
