Mujeres, ¿entenderlas o amarlas?
María del Pilar Izquierdo
Cali, Colombia.- Cuando me invitaron a participar en esta columna para hablar de cosas de mujeres, me sentí honrada, importante y protagonista! Pensé: Tengo todo para hacerlo: Soy una de ellas.
Entre mi lluvia de ideas, poco a poco me vi envuelta en ese mágico y colorido mundo que rodea a la mujer: Flores, música, esencias, noches, paisajes, atardeceres, romances, sexo y por supuesto HOMBRES…y en ese momento mi lluvia de ideas se convirtió en tormenta.
Hay que aceptarlo, los hombres, son el mal necesario de las maltratadas, salvación de las necesitadas, compañía fiel de las afortunadas y amigos de todas!
Aunque de ellos no hay tanto que contar como de nosotras, carecen de día Internacional y el único cólico que seguro todos han padecido es el de indigestión. Hay que aceptar que son parte fundamental de nuestras vidas, que sin ellos nuestras historias no serían las mismas, esas charlas con las amigas carecerían de ese ingrediente picante, fascinante y en algunos casos hasta desgarrador. Viven enredados entre secretos, verdades y misterios de casadas, solteras, viudas, separadas y para bien o para mal, mientras existan siempre habrá uno del cual hablar.
Durante siglos han tratado de entendernos y como no pudieron, decidieron: Amarnos. Muestra clara del ingenio masculino…hallan la solución, sin realizar el procedimiento. Ni Einstein creo que hizo algo así. Seamos honestos señores, ustedes resolvieron la ecuación mirando la hoja de respuestas. Es cierto que somos complejas, pero no imposibles de descifrar.
Así, que si eres de ese tipo de hombres, de los que todavía se interesa por ir más allá, estás en el lugar correcto, pues conmovida por tu necesidad NO de conquista, si no de aprender a AMAR, te soplaré unas pequeñas pautas que seguro te ayudaran:
Empecemos por la frase: “A las mujeres no hay que entenderlas, si no amarlas”.
Si la respuesta es: Amarla. La pregunta es: Como?
Primero: Escucha su corazón,
Si te dedicas a escucharla, ella, sin darse cuenta te irá indicando como quiere que la quieran. No hay que ser adivino ni mucho menos, saber escuchar es la mejor estrategia para aprenderla a amar.
No te preocupes por entenderla, es tan inteligente que a veces solo necesita hablar, para encontrar sus propias respuestas.
Saber escuchar es como saber leer…un tesoro.
Segundo: Ponte en sus tacones
Todas son diferentes, especiales y únicas. Cada una escoge los zapatos a su gusto, estilo y medida, pero cuando se equivoca…nada le incomoda más que un zapato que talle o que quede flojo. No talles tanto hasta sacar ampolla, ni quedes tan flojo que te le escapes. Encárgate de ajustar lo suficiente, haciéndole sentir que estás ahí, que cuenta contigo, pero sin acapararla.
Tercero: Juega limpio
Si le enseñas las reglas del juego, le permitirás decidir si juega o no. Es un voto de confianza a tu favor. No le metas cuentos, no prometas cosas que no vas a cumplir, no presumas de príncipe encantado…que luego terminas de sapo! De tonta si mucho, solo tendrá la T, el dispositivo, claro está.
Cuarto: Combo especial
Romance, ternura y pasión en la medida que dicte tu…corazón!
Cuatro puntos, elementales que si pones en práctica te abrirán las puertas a su amor.
Amar una mujer sin entenderla, es un peligro, corres el riesgo de odiarla cuando la empieces a entender.
Es más sencillo ponerte en la tarea de entenderla mientras la amas, no te parece?
Existen muchas formas de amar. Así que finalmente es el procedimiento el que determina el ÉXITO, pues éste te da la exactitud de llegar al blanco de su corazón.
Y por último, si eres uno de esos jugadores que solo saca sus mejores cartas para conquistar, pero siempre tiene un As bajo la manga…Cuídate! No olvides que una hermosa mujer herida, en bruja malvada se convertirá, conjugará mil hechizos para vengarse y como sapo por siempre te quedarás…Buajajajajajajajaja!!!
