Edgar Cazares / Manzanillo.- Hace unos años, el centro histórico de Manzanillo era uno de las zonas comerciales más importantes del puerto, ahora luce sola y los comerciantes son los principales afectados.
Antaño uno de los sitios favoritos de quienes emprendían un negocio, por su localización estratégica y por costumbres, era el centro de Manzanillo, pero ahora vive un momento difícil debido a la tardanza en la ejecución de obras como el túnel ferroviario y el portal AP, entre otras causas.
De acuerdo a un estudio realizado por los propios comerciantes se estima que 1 de cada 5 negocios han cerrado sus puertas en los últimos 15 años.
Ramón González, propietario de conocida farmacia, afirmó en entrevista con AFmedios que algunos puntos de la zona centro entre ellos la calle Carrillo Puerto, ya han colapsado comercialmente debido entre otras cosas a la escasa afluencia de gente.
Consideró que gran parte de esta problemática se debe a los graves retrasos de obras en la zona de San Pedrito y el Tajo, que quitan el atractivo de llegar al centro de la ciudad, incluso señaló que algunos están al borde de la quiebra.
Marisela Quintana, antigua comerciante de la avenida Carrillo Puerto, declaró que en los dos últimos años la afluencia de visitantes a esta vialidad disminuyó hasta en un sesenta por ciento, lo que ha hecho inviable la continuidad de la vida comercial.
“Buscamos la comprensión de la API, de las autoridades federales, pero siempre hacen caso omiso, hacían como que nos atendían pero en realidad nos ignoraron”.
La avenida Hidalgo representa un caso aparte y con agravantes. Es paso casi obligado de cientos de personas que buscan acceder todos los días a la zona centro, pero su perfil comercial se ha desplomado dramáticamente en los últimos meses; y es que ahí 1 de cada 3 negocios ha cerrado cuando menos desde el 2015 debido, entre otras cosas, a la escasa promoción pero también a los proyectos anteriormente referidos aseguró Juan Manuel Guzmán, representante de comerciantes en el sitio denominado popularmente como El Túnel.
Manifestó su preocupación debido a la severa baja de las ventas, así como el escaso flujo de clientes, que pese a ser de intenso tráfico es poco visitado.
Expuso que ya son pocos los establecimientos comerciales que quedan de la década anterior y los que siguen vigentes “sólo sobreviven”.
El año pasado el comerciante Alfredo Macías denunció en una reunión ante autoridades federales que las obras que se están realizando en esa zona, ‘no tienen ni pies, ni cabeza’ y que han sido parte importante de la crisis económica que atraviesa el comercio local.
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