El líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, llamó a una conferencia extraordinaria del gobernante Partido del Trabajo para este fin de semana, en lo que algunos consideran una señal de que prepara su sucesión.
La visita de la semana pasada a China, los cambios que se han ordenado a la jerarquía burocrática en Pyongyang, y el activismo de Kim Jong-un, son factores que indican un eventual relevo en el liderazgo norcoreano.
Según los observadores, la pregunta que más flotará en el ambiente este fin de semana es si Kim Jong-un reemplazará a su padre, y cuándo.
Con ello, Jong-un sería el tercero de una dinastía en llevar las riendas del llamado Reino Ermitaño, tras Kim Jong-il y su padre, Kim Il-sung, que llegó al poder en 1948.
Este lunes, el hermético régimen norcoreano aceptó que Kim Jong-il terminaba una visita de tres días a China.
Kim se reunió con Hu Jintao, presidente de China, en Changchun, capital de la provincia de Jilin, informó la agencia estatal china Xinhua.
Según los despachos noticiosos, Kim expresó su optimismo de un eventual reinicio de las pláticas multilaterales para aliviar la tensión entre Corea del Norte y Corea del Sur.
Estas pláticas se dan dentro del grupo de seis naciones conformado por las dos Coreas, China, Japón, Rusia y Estados Unidos.
El tema más discutido en rondas previas de pláticas es el del arsenal nuclear de Corea del Norte pero Pyongyang decidió no continuar en la mesa a fines del año pasado.
Este año la relación entre Pyongyang y Seúl se ha tensado más por el hundimiento en un ataque con torpedos de la fragata Cheonan de Corea del Sur.
Seúl ha condenado el ataque y tras un estudio internacional atribuyó el hundimiento, que dejó 46 marinos muertos, a Corea del Norte.
El lunes 30, Xinhua citó a Kim quien supuestamente dijo: «No quiero ver más tensión en la península» y pidió a China su colaboración para resumir las pláticas entre las «seis partes».
La visita de Kim a China fue vista como un evento relacionado con un eventual relevo en Pynogyang, reportó la agencia sudcoreana Yonhap.
Aunque Kim Jong-il podría suspender la conferencia del Partido de los Trabajadores, diversos reportes de prensa indican que en Pyongyang abundan los pósters y avisos sobre la cumbre norcoreana.
Si se habla del vástago del líder coreano, sería también una especie de presentación en sociedad ya que, hasta donde se sabe, su nombre y su imagen nunca han sido publicados en los medios oficiales del país.
