La alimentación juega un papel importante en la salud. Por ello, es fundamental consumir alimentos que estén en perfectas condiciones y mantengan todas sus propiedades. Para distinguir si una fruta o verdura está en buenas condiciones basta con percibir su sabor, olor y aspecto. Sin embargo, en pleno auge de los alimentos envasados es complicado notar si estos se encuentran aptos para el consumo.
“Lo primero que hay que mirar en un alimento para no poner en riesgo la salud es fijarnos si tiene fecha de caducidad o fecha de consumo preferente. ¿Con qué no nos tenemos que jugar el tipo? Consumiendo alimentos que llevan fecha de caducidad una vez superada la fecha que indica el fabricante porque si se supera corres un riesgo”, advierte María Rosa Urdiales, miembro de la Junta de la Sociedad Española de Seguridad y Calidad Alimentarias.
La fecha de caducidad la llevan productos perecederos que tienen una vida útil muy corta tales como un producto cárnico cocido y envasado tratado con calor, la leche fresca pasteurizada que ha sufrido un tratamiento térmico ligero. A partir de esa fecha aparecen gérmenes, bacterias que pueden ser perjudiciales para la salud. Por tanto, es importante no consumirlos después de la fecha de caducidad impresa en el envasado.
La Listeria, un germen que se multiplica cuando el producto está caducado
La listeria puede aparecer en productos envasados de carne o pescado. Si excedemos la vida útil de un alimento y es susceptible de tener listeria puede multiplicarse y ya no es apto para el consumo. Este germen puede crecer en condiciones donde no hay oxígeno e incluso a temperaturas de refrigeración. Por eso puede crecer en cualquier producto envasado al vacío.
Conservar alimentos envasados para alargar su vida útil
En las viviendas se producen la mayoría de las intoxicaciones e infecciones alimentarias por la mala manipulación de los alimentos. Según Urdiales, congelar los alimentos siempre alarga su vida útil. Pero es fundamental tener en cuenta las condiciones del producto y la fecha de caducidad.
El refrigerador es un equipo que todos tienen en casa y permite conservar alimentos y bebidas. Sin embargo, muchas veces las personas cometen el error de guardar los productos sin revisar la fecha de caducidad. Por tanto, si hubiera microbios se mantendrán en estado latente y cuando se descongela el alimento tendrá una contaminación microbiana elevada.
Por ello, es preciso encontrar soluciones prácticas. En la oferta de refrigeradores y los avances de la tecnología, actualmente el mercado dispone aparatos inteligentes. A diferencia de las artículos convencionales, estás refrigeradoras pueden alertar si un producto está por caducar. Sin embargo, quienes cuentan con los equipos tradicionales necesitan revisar las etiquetas de los alimentos en las que informan de su caducidad.
Los envases nos indican que el contenido se ha estropeado, por ejemplo se abomba; pero otras ocasiones no cambia el aspecto físico. “El problema es cuando hay un alimento que no altera las condiciones del envasado y nos lo comemos creyendo que está bien y no lo está”.
