Colima.- En días pasados, Georgina Aimé Tapia González, directora de la Escuela de Filosofía, al rendir su informe de labores dijo que “la pandemia ha exigido la transformación acelerada de los espacios educativos, las estrategias didácticas, del rol docente y las herramientas para el trabajo académico y administrativo; en general, la cultura escolar está siendo reconfigurada en sus fundamentos ante la ‘nueva normalidad’”.

Para la Escuela de Filosofía, continuó, “esta crisis ha implicado grandes desafíos, pero también ha abierto nuevas posibilidades a través de la educación a distancia”.

En este sentido, dijo que el Programa de Continuidad Académica desarrollado por la Universidad de Colima proporcionó las directrices para el diseño de módulos integradores que garantizaran la calidad educativa y consideraran las dificultades por las que atraviesan las y los estudiantes y sus familias. Asimismo, enfatizó que la UdeC ha ofrecido capacitación sobre diversos recursos educativos digitales, “de la que el profesorado de Filosofía se ha beneficiado y que impacta de manera positiva en el proceso educativo. A través del trabajo coordinado entre Tutoría y Orientación Educativa, se ha garantizado la permanencia del mayor número de estudiantes”.

Además, informó que la campaña de difusión de la licenciatura, que había iniciado con la visita a los bachilleratos universitarios de Tecomán, Comala, Colima y Villa de Álvarez, así como al bachillerato del CEDART y algunas preparatorias privadas, se vio interrumpida con la llegada del COVID-19 y el repentino cierre de los centros escolares.

Ante esta situación, dijo, “se realizaron cápsulas de video con apoyo de la televisión universitaria y la participación de estudiantes, y se multiplicaron las intervenciones de docentes en los medios de comunicación de la Universidad de Colima”.

No obstante el presente escenario complejo, aseguró que se alcanzaron logros importantes: “Ha ingresado una nueva generación de estudiantes al ciclo 2020-2021; mejoró el indicador de retención durante el primer año respecto a los dos anteriores; se diseñaron módulos integradores para dar continuidad a la formación del estudiantado y el profesorado recibió capacitación en educación a distancia y diversos recursos de las TIC”.

también resaltó que el Cuerpo Académico 66 ha continuado sus actividades a través de participaciones virtuales en eventos nacionales y del Seminario Permanente de Filosofía de la Convivencia, el cual se ha fortalecido al ofrecer videoconferencias con especialistas de universidades nacionales y extranjeras. En el ámbito de la internacionalización, se realizó por primera vez la Muestra de Pensamiento Internacional, y por el Día Internacional de la Mujer, un conversatorio sobre violencia de género.

También informó la realización de un foro entre egresados, egresadas y estudiantes, y la inauguración del nuevo ciclo escolar con una conferencia magistral a cargo del Dr. Gabriel Vargas Lozano, “logrando el lleno total que permite la plataforma Zoom y con ello un exitoso inicio de actividades. Amerita mención especial la iniciativa de estudiantes de tercer semestre que, con la asesoría de dos docentes, realizan la sección de radio ‘Amar el Filosofar’, dedicada a la divulgación del conocimiento filosófico para un público juvenil”.

Entre las mejores noticias del presente informe de labores, Aimé Tapia destacó el considerable avance en el documento curricular del posgrado en Bioética realizado en coordinación con las Facultades de Derecho y Medicina, el cual se espera inicie en el ciclo 2021 y confiera el estatus de Facultad a la Escuela de Filosofía”.

Los retos enfrentados por la Escuela de Filosofía, enfatizó, “son complejos: uno de los más importantes desafíos es promover una imagen positiva de la carrera y de su campo de desarrollo profesional para el estudiantado de bachillerato. Otro se refiere a la necesidad de trabajar en conjunto con Educación Media Superior de la UdeC en el tema de la capacitación del profesorado que imparte asignaturas de corte filosófico, lo que contribuiría en futuras vocaciones para el estudio profesional de la Filosofía y las humanidades”.

Para concluir, enfatizó el compromiso profesional y solidario de toda la comunidad que conforma la Escuela de Filosofía, “el cual nos ha permitido seguir adelante a pesar de la crisis, enfrentarla con resiliencia y hacernos capaces de ver las oportunidades”.