La Iglesia católica llamó a detestar y a aborrecer con la misma indignación e intensidad a los criminales que destruyen la vida de miles de jóvenes mediante el asesinato y la drogadicción, y a las “autoridades irresponsables que promueven el aborto”.
A través del editorial publicado en el semanario “Desde la fe”, para la Iglesia católica son tan despreciables los criminales, como las autoridades que legalizan el aborto porque ambos atentan contra la vida humana.
La publicación editada por la Arquidiócesis de la ciudad de México, que encabeza el cardenal Norberto Rivera Carrera, llamó a la celebración de la vida en el marco de la resurrección de Cristo, con la que culmina la Semana Santa.
En su editorial titulado “Los creyentes celebramos la vida”, señala que la Iglesia une sus voces a todos aquellos que dicen “¡basta ya de violencia y de muerte!”.
Expone que nadie debe acostumbrarse por ningún motivo a las acciones violentas de los criminales que acaban con la vida de miles de jóvenes a través de la lucha entre bandas rivales del crimen organizado, ni tampoco es válido bajar los brazos ante quienes vuelven adictos a los jóvenes proporcionándoles droga.
Tampoco, agrega la publicación, se debe quedar nadie con los brazos cruzados ante la infamia del mundo moderno que ha perdido el respeto a la vida humana, por medio de leyes injustas y permisivas que promueven el aborto y desorientan el desarrollo de los más jóvenes.
En este orden de ideas, señala que así como se debe detestar a los criminales que promueven la drogadicción, de la misma manera se debe manifestar indignación contra aquellas autoridades irresponsables que promueven sin mayor escrúpulo el aborto entre adolescentes.
Ello, en lugar de promover la responsabilidad en el ejercicio de la sexualidad y el respeto irrestricto a la vida humana, subraya el semanario “Desde la fe”.
Asegura que así como la Iglesia rechaza los abusos cometidos contra los niños por parte de clérigos, de la misma manera desenmascara la hipocresía de quienes lamentan la muerte de inocentes en la lucha del narcotráfico, pero no dicen nada de los miles de inocentes aniquilados en el vientre de sus madres por la violencia institucional y legal.
“La resurrección de Cristo muestra cómo la injusticia humana en todas sus versiones ha tratado de acabar con la vida en todas sus manifestaciones, por eso el creyente debe rechazar la muerte en todas sus versiones”, sostiene la publicación de la Arquidiócesis.
Con información de Notimex.
