China rechazó las críticas de EE.UU. ante su postura sobre Siria catalogandolo como «súper arrogante».
En un comentario en el periódico oficial del Partido Comunista de China dijo que después de Irak, EE.UU. no tenía derecho a hablar por el pueblo árabe.
Esto luego de una declaración hecha por la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, asegurando que el veto chino y ruso de la resolución de la ONU a Siria fue «despreciable».
Pekín cree que se le debe permitir al presidente Assad llevar a cabo algunas reformas para intentar poner fin al derramamiento de sangre.
El domingo, los sirios votaron en un referéndum sobre una nueva constitución, la piedra angular del programa de reforma del gobierno.
Con información de la BBC
