La manifestación duró sólo 10 horas debido a la inconformidad de los usuarios, las otras agrupaciones de transportistas y las autoridades estatales y municipales que presionaron para su reincorporación. El movimiento provocó daños a la economía local, principalmente a la clase trabajadora que tuvo diversos obstáculos para llegar a sus centros de labor.
Desde las 05:00 horas se inició el paro, cuando casi tres mil unidades, según cifra de la Alianza, invadieron las principales avenidas de la parte norponiente de la metrópoli y amenazaron con avanzar al centro de la ciudad para invadir la plaza de armas y las calles aledañas.
Sin embargo, fueron reculando en sus pretensiones cuando el resto de las organizaciones como el Frente Unido de Subrogatorios y Concesionarios de Jalisco (FUSCEJ), el Sistema Estatal de Transporte (Sistecozome) y otras pequeños frentes se opusieron a detener sus labores, además de que las autoridades estatales informaron que de continuar con sus pretensiones de negar su servicio se les retirarían las concesiones.
Durante esas 10 horas, autobuses de la camionera estatal, y más de 200 vehículos de coorporaciones estatales y municipales y algunas dependencias públicas ofrecieron servicio de transporte a los afectados, sin darse suficiente abasto, aún cuando se estima que sólo paró un tercio del servicio metropolitano y algunas unidades en otras ciudades del estado, como Puerto Vallarta, Ciudad Guzmán, Tlajomulco, Ocotlán, Tomatlán, Ameca, entre otras.
Amagan con seguir con movimiento
Cerca del mediodía, el líder de los patrones, Óscar Benavides, presidente de la Coparmex, pidió a los empleadores mayor comprensión en la llegada de sus colaboradores.
El dirigente de la Alianza, Jorge Higareda, dijo al iniciar el paro que no le espantaba la amenaza de retirar las concesiones y dijo que continuaría con su movimiento de presión para alcanzar un aumento de tarifas, en el que solicita que pase de seis a ocho con 82 centavos, aunque dijo que aceptarían establecer la nueva tarifa en ocho pesos.
Mientras tanto, el secretario de Vialidad y Transporte, Diego Monraz, llamó de urgencia a la comisión técnica, encargada de decidir sobre los aumentos.
A las 15:00 horas del lunes, Higareda Magaña pidió terminar con el paro y que todas las unidades empezaran a tomar sus rutas.
A su vez, el gobernador Emilio González y los alcaldes de Guadalajara y Zapopan, Francisco Ayón y Héctor Vielma, criticaron el paro, sobre todo porque el dirigente exigía al gobierno estatal autorizar la nueva tarifa, cuando esa atribución está en la comisión de tarifas.
El macrobú (metrobú) considerada la columna vertebral del sistema de transporte metropolitano, ya que va de un extremo a otro de la ciudad, paró solo momentáneamente, por lo cual el daño fue menor.
Con información del Universal
