Villa de Álvarez.- El Ayuntamiento de Villa de Álvarez continúa trabajando por la tranquilidad, en atender las necesidades de la población, mientras el PRI insiste, por todos los medios, en descalificar a la administración municipal, porque este partido quiere que le vaya mal a los villalvarenses.
Así lo expresa un comunicado del área de Comunicación Social, en respuesta a las recientes declaraciones del dirigente municipal, Roberto Bravo, quien abordó, entre otros temas, el asunto del paradero de camiones suburbanos a un costado de Casa de la Cultura.
En el comunicado se asienta que los priístas en el municipio están molestos porque la administración municipal ha sabido trabajar con los ciudadanos y le ha dado un nuevo rostro a la ciudad, una ciudad más habitable, en distintos órdenes, y que, en consecuencia, los priístas son el partido del “No”, porque a todo le dicen que no, y, en el caso del problema del paradero suburbano, omiten que ahí se está construyendo una gran obra, como es el Museo de Historia, y saben muy bien que el problema del paradero le corresponde resolverlo a la Dirección de Transportes de Gobierno del Estado.
El PRI es el partido del “No”, porque se opone al desarrollo del Municipio, con todo lo que ha sabido hacer muy bien la administración municipal, y seguramente el dirigente del PRI, cuando vaya a pedir el voto al Distrito VIII, como candidato a diputado, se presentará ante los ciudadanos como el político del “No”, el político que a todo le ha dicho que “No” y que, en nombre de su partido, el PRI, siempre ha querido que les vaya mal a los villalvarenses.
Los policías de La Villa cumplían con su deber, ante alerta de secuestro
Con relación a la denuncia que acaba de hacer Laura Fuentes Martínez, directora de Recolavi, en torno a un supuesto abuso de autoridad por parte de policías de Villa de Álvarez, la propia dependencia municipal de Comunicación Social invita a los lectores a que revisen muy bien la situación que está exponiendo la denunciante.
En la relatoría de hechos, la denunciante expresa que la jovencita gritó un “auxilio”, cuando era trasladada a ser atendida por su situación de adicción, de ahí que los policías cumplieron con su deber, al reaccionar y seguir la unidad en la que era trasladada la jovencita.
Los ciudadanos también debieran ponerse en el lugar de los agentes policíacos, que están para atender situaciones bajo presión, exponiendo su vida; de ahí que, cuando los policías son informados de la situación, por parte de la denunciante, en el sentido de que se trataba de un paciente, sí cabe una disculpa de los agentes, al considerar la brusquedad con la que actúan; pero, aquí cabe preguntar: ¿qué habría sucedido, si los policías se hubieran desentendido de esa situación, y que realmente se tratara de un secuestro? Concluye el comunicado.
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