Durante las últimas dos semanas se ha observado en la entidad un aumento importante en la consulta por enfermedades diarreicas en los Servicios de Salud del Estado de Colima al otorgar 880 consultas médicas por tal motivo en ese período, de las cuales el 30 por ciento han sido para menores de cinco años de edad.
La Secretaría de Salud y Bienestar Social recomendó llevar al menor a consulta si presenta evacuaciones líquidas y más de tres por hora, si no puede beber o amamantarse, si vomita todo, si tiene convulsiones, está letárgico o inconsciente y si muestra ausencia o disminución de los ruidos intestinales.
Así mismo, es importante que las madres continúen capacitándose en el manejo adecuado en el hogar de estos padecimientos y en la identificación de factores de mal pronóstico, por lo que deben continuar la lactancia materna, dar al menor su alimentación habitual y ofrecer comida y líquidos en mayor abundancia, así como vida suero oral.
Las medidas básicas para prevenir enfermedades diarreicas son utilizar agua hervida o desinfectada; lavar y desinfectar frutas y verduras; consumir pescados y mariscos bien cocidos o fritos; lavarse las manos antes de comer, preparar alimentos y después de ir al baño, y dar sólo leche materna durante los primeros cuatro a seis meses de vida.
Además, es recomendable no utilizar biberones, ingerir alimentos inmediatamente después de prepararlos, utilizar agua potable, tener una disposición adecuada de excretas, vacunar contra el sarampión, dar vitamina “A” y tomar muchos líquidos, frutas y verduras amarillas que contienen vitamina “A” y “C”.
El consumo de alimentos contaminados, por mala higiene al manipularlos (no lavado de manos después de ir al baño y antes de preparar alimentos) y el uso de agua contaminada en la preparación de los mismos (depósitos de agua como aljibes o tinacos que no tienen limpieza) son las principales causas de diarreas, de ahí la importancia del manejo higiénico de los mismos.
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